Por donde cruzan entre 400 y 600 mil centroamericanos buscando una mejor vida
El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado, Glafiro Salinas Mendiola, reconoció que si bien, el gobierno mexicano ha dado permisos para que crucen por nuestro país a la frontera de los Estados Unidos, lo cierto es que hay una serie de violaciones y corrupción a la que son objeto los migrantes.
Arturo Rosas H. / LA RED DE ALTAMIRA
VICTORIA.- El Congreso en Tamaulipas pidió al Gobierno Federal poner control “no cierre”, sobre la frontera de 1,200 kilómetros con Centroamérica y por donde cruzan entre 400 y 600 mil centroamericanos buscando una mejor vida.
Durante los tres primeros meses del año, por Tamaulipas se han asegurado a 2 mil 380 extranjeros que llegaron de forma ilegal al país y transitaban por el Estado para llegar a la frontera de Estados Unidos.
Glafiro Salinas Mendiola, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado, reconoció que si bien, el gobierno mexicano ha dado permisos para que crucen por nuestro país a la frontera de los Estados Unidos, lo cierto es que hay una serie de violaciones y corrupción a la que son objeto los migrantes.
Quienes lleguen a la frontera, dijo, solamente un 10 por ciento del total podrá cruzar la frontera y de ese diez por ciento la mayoría será regresado, pero quienes se queden en la frontera y después regresen, muy pocos de ellos retornarán a sus países.
“Nosotros estamos batallando con nuestra economía, con nuestros trabajo, con nuestro país y resulta que de repente y de forma indirecta los paisanos se van quedando en nuestro país”.
Agrega: “No se ha podido distinguir entre una casa donde ayudan a los migrantes con las casas que hacen una imitación de esas y donde únicamente son ganchos para distribuirlos como si fueran objeto de comercio”.
La respuesta entonces, añadió, “es controlar en la entrada, por el bien de ellos”.
Sobre la presencia militar en la frontera con Estados Unidos, que llegó para evitar el cruce de indocumentados, el diputado Glafiro Salinas dijo que en una “opinión muy personal” a lo que hace el vecino país es de respeto.
Sin embargo, apostó a tener que acudir a la amistad para evitar “algo que de alguna manera, no nos gusta y que de alguna manera también nos ofende”.
Admite: “Nos estamos viendo la cara en algo que México no está desacuerdo. Siempre hemos tratado de llevar buenas relaciones con un país hermano y no creemos que sea justo para nosotros, presentarnos la imagen de ellos, hacia nosotros, de esa manera”.