Por Javier Claudio
- – Ayer gasolinazo, hoy resultó gasolinazito; como quiere “Juan te llamas”
- – Periodismo, noble ejercicio que hoy exige honestidad y acto de contrición
- – Para AMLO es un “as baja la manga” la fallida nacionalización de autos
Claridades. – Todavía en la resonancia la celebración del Día del Periodista, nos debe quedar consciencia que no es ningún festejo para diversión, sino más bien un acto que debe ser reflexión y exhorto por el rescate del verdadero ejercicio, que el decir soy periodista vaya con vigencia a la actividad de manera honesta, pues todos los involucrados –sin excepción– podemos contribuir a ello de alguna forma. Las viejas glorias que nos han permitido hacer periodismo, hoy exige más que nunca aportar.
Claro que sí. – El periodismo reclama hoy una especie de acto de contrición que nos devele por reconocer fallas y errores, esto es cuánto se ha avanzado, los beneficios que se tienen y han permitido acortar distancias en la comunicación, así también las limitantes obligadas y la contracción que se vive derivada de la falta de garantías y que ha dejado sin ese blindaje el que alguna vez hasta fue lucido de manera presuntuosa y enfundado en un llamado cuarto poder. La mejor opinión es de quienes ve y escucha.
Aclarando. – Y a propósito de no vivir de triunfos pasados, así se centró en gran parte el mensaje del dirigente del PRI en Tamaulipas, Edgar Melhem Salinas en su visita de salutación a priismo local al hacer un llamado por la unidad y fortalecimiento del partido, muy semejante al llamado que días antes en entrevista hizo el ex presidente municipal Daniel Peña Treviño, quien como parte de ese cambio inminente requerido, reprochó liderazgos y apostó por un proyecto de verdadero beneficio ciudadano.
Clarificando. – Durante los gobiernos anteriores, el despertar de un nuevo año equivalía a pesadilla al enfrentar el ciudadano una serie de aumentos en cascada cuya mayoría de estas alzas aparecía bajo el camuflaje de ser indexados al incremento en los salarios mínimos. La verdad, toda una falacia. Sin embargo hoy sí parece digerirse lo que respecta a la gasolina, luego de aplicarse el “ajuste” al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y lo hace ver como “gasolinazito” y no “gasolinazo”.
Clarín. – Para la ciudadanía en general el rechazo a la modificación del Decreto para permitir la nacionalización de vehículos fue un acto de traición por parte de los diputados en el Congreso de la Unión, esto, luego de haberlo acordado, exponerlo al Senado y esperar fuera aprobado y publicado… lo que finalmente se dio, pero en contra. Peor aún que todavía el Gobierno Federal disfraza la publicación del Decreto como un cumplimiento, no obstante que nada deroga ni mucho menos ajusta. Sólo es lo mismo.
Claroscuro. – Esta “dorada de píldora” al ciudadano es realmente insultante, pues si bien autoriza las importaciones definitivas de la mayoría de tipos y modelos de vehículos, son bajo una rigurosa reglamentación donde dominan los “pecios estimados”, creado por el propio SAT y otra serie de condiciones necias, entre las que destaca que toda unidad debe contar con su certificado de origen. Importar un vehículo cuesta hasta cinco y seis veces más del precio real que marca el tabulador del estado de Texas.
Claro que no. – Tampoco se descarta que los prometidos ajustes al Decreto para nacionalización de vehículos y según beneficiar a seis millones de propietarios de unidades “chocolate” en el país, finalmente sea una decisión que “cocina” el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo autorice súbitamente él mismo –como ya es costumbre en él– para así darse un “baño de pueblo” y convertirlo en electorero, esto en un momento estratégico. Así, resumiríamos que es cuestión de dos o tres años más.
Sabía usted que. – Los disimulos en los que se vio inmerso el sector transporte durante varios sexenios, que les desanimaba incluso a protestar por los aumentos constantes al precio del diésel, hoy al ser de “suelo parejo” la relación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los ha orillado en una situación de incertidumbre y un ejemplo de ellos sería el cierre de al menos dos empresas de autotransporte de carga durante fin de año. Ahora, el pago es real en el costo del diésel y dejó fuera a los choferes del llamado huachicoleo y esta sería una de las principales causas de crisis laboral.