POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
El ex alcalde de ciudad Madero, Andrés Zorrilla, ha resultado un pésimo perdedor del poder, y no se resigna a quedar fuera del presupuesto.
Aunque, ante un afán que raya en lo patológico, deberíamos preguntarnos: ¿tendrá miedo Zorrilla a que la nueva administración morenista de Adrián Oseguera Kernion, le escarbe el mar de irregularidades, de cochupos y de desvíos administrativos que se cometieron, durante su reciente gestión, al frente de la comuna maderense?
El pasado fin de semana, Zorrilla acudió a una rueda de prensa del PAN estatal, en la cual anunciaron que impugnarán los resultados de los comicios, en la urbe petrolera y turística. Sin embargo, a decir de los especialistas en el tema, es muy difícil, casi imposible que, los azules zorrillistas, puedan ganar en los tribunales, lo que no supieron ganar en las urnas.
Será el TRIELTAM, quien en un término de diez días, emitirá su veredicto, que ya se vaticina como favorable a Oseguera. A la postre, significará una derrota en la espalda de Andrés Zorrilla, de los muchos tropiezos que ya ha sufrido anteriormente, y que culminaron con su derrota, a manos de los ciudadanos, ansiosos por lograr el cambio.
Es muy sospechoso que, inmediatamente después del triunfo de Oseguera, los zorrillistas no hayan dicho ni pío, y se hayan tragado su derrota. Es todavía más sorprendente que, ante la formal entrega de la Constancia de Mayoría, realizada por la autoridad electoral estatal al legítimo ganador de la justa electoral, los zorrillistas hayan permanecido en silencio.
Sin embargo, es muy probable que, después de que, MORENA decidió denunciar y corregirle la plana a las autoridades , en el tema de las senadurías, los del PAN decidieron impugnar el tema maderense.
Para algunos, por ahí podría ir la reacción azul, pero se sabe que, los resultados en Madero seguirán siendo inalterables, en congruencia con el respeto a la voluntad popular, expresada por los ciudadanos en las urnas.
Se sabe que Zorrilla, ya no quiere queso, sino salir de la ratonera. Pero los del Comité estatal panista, lo metieron de nuevo a un pleito, destinado a ser bateado por los tribunales, encargados de la materia.
En fin, que los maderenses, han hecho suya, una frase, en rima, relacionada con las peripecias del personaje azul:
“Zorrilla se aferra a la silla, como una verdadera ladilla”.
—–SE HABLA DE CAMBIOS EN EL GABINETE——
Los resultados adversos en el tema electoral, generan todo tipo de versiones hacia el interior del gobierno cabecista: por un lado, hay quienes hablan de que, los funcionarios de la llamada línea dura que llegaron al sexenio, asumiendo conductas autoritarias y excluyentes, han sido derrotados por el voto ciudadano.
Sin embargo, para otros, hay quienes todavía aconsejan una estrategia de choque, contra el obradorismo.
¿Cuál de las dos posturas prevalecerá, durante los próximos años? ¿Aquellos que recomiendan mayor prudencia, y crear las condiciones para una cultura político- administrativa más incluyente? ¿O bien seguirán de frente, enarbolando el supremacismo de un grupo negado al diálogo y a la conciliación?
Por lo pronto, donde más se generan expectativas, es entre los grupos del pequeño y mediano comercio del centro del estado. En estos sectores, sus representantes confían en que las cosas pueden cambiar para bien, y que, en adelante haya una derrama de beneficios, en la adquisición de bienes y servicios.
Mientras tanto, hasta ayer, circulaban versiones en el sentido de que el alto mando panista en el estado, ya estaría preparando algunos cambios urgentes, en el gabinete, ante el poco trabajo de algunos de sus altos colaboradores.
Anote usted: entre las dependencias que resentirían con mayor rigor, la tijera de palacio, serían, la Secretaría de Salud que actualmente preside la chiapaneca Gloria de Jesús Molina, una mujer que no ha dado los resultados esperados, ni hacia el interior, ni mucho menos ante la sociedad. Se habla de que podría llegar en su lugar, un funcionario que sí sea originario de Tamaulipas.
Es hora que, los principales hospitales públicos del estado, se encuentran sin el abasto de medicamentos, especialmente en el tema de los pacientes diabéticos y los hipertensos.
Pero no solo eso, pues hacia el interior de la dependencia, la titular de Salud, sigue tratando con la punta del pie a los miles de empleados, lo cual, se dice, fue una de las causas, de que actualmente reine el descontento, y de que la capital, no haya producido los suficientes votos, a favor del proyecto de la senaduría.
Otra de las áreas, donde podría estarse cocinando una renuncia, del más alto nivel, es en la Secretaría de Educación, donde su Secretario Escobar, se durmió en sus laureles, y no logró evitar que miles de maestros sufragaran en contra del cabecismo en Tamaulipas.
Como ya se había advertido con anterioridad, Héctor Escobar carece de formación política, y es hora que no ha logrado conjurar los retos que implican, tener que lidiar con un poderoso sector magisterial en la entidad. Empezando por el tema de los pagos retrasados, cuyas irregularidades, es hora que siguen sin resolverse.