Por Javier Claudio
- – . La ciudad bajo tres fuegos; Nuevo León, Laredo, Texas y Gobierno Federal
- – . Reto de candidatos: los 20 años de oscuras campañas contra Nuevo Laredo
- – . Que frenen candidatos manipulación de obra local para empresas foráneas
Claro que sí. – A medio e insípido fragor de las campañas, donde algunos le entraron más que todo por ambición y sin embargo predomina en ellos el asombro pues apenas conocen la verdadera problemática de la ciudad en la periferia, donde la necesidad cabalga a galope como el peor de los males y “se tienen los santos de espaldas”. Eso es gran parte el verdadero rostro de nuestra ciudad, lo que cada candidato debe no sólo atender sino entender básicamente. Debe quedar claro que es ahí donde se requieren verdaderas soluciones de fondo y no solo en apariencia.
Claridades. – La necesidad en la ciudad es mucha y si nos asomamos un poco a la historia no convenceremos que desde hace más de 20 años la ciudad es víctima de insidias y ataques sistemáticos que la han hundido en una profunda crisis, en la incertidumbre y el abandono, siendo los principales artífices de esta oscura y aletargadas campaña; el vecino estado de N. León, nuestra ciudad “hermana” de Laredo, Texas y la Federación. ¡Atención candidatos, contra esto también hay que luchar!
Aclarando. – En primer término, Nuevo Laredo aparece bajo dos fuegos, como son el estado de Nuevo León y la ciudad de Laredo, Texas, en tanto nos perdemos en lamentos de apoyo y sólo se encuentra la socarronería del Gobierno Federal, que por momentos pareciera disfrutar el languidecer de nuestra economía y el cierre de puerta tras puerta. Esto es cual si estuviera nuestra ciudad sancionada con el peor de los castigos. Como se dice en el argot futbolero: contra el penal, no hay defensa alguna.
Clarín. – Endilguemos a las cuestiones de inseguridad y otro tanto a las extraordinarias ofertas de inversión que acapara Laredo, Texas, pero el caso es que la “ciudad hermana” tiene más de 15 años que se llevó lo que alguna vez aquí nos dio bonanza económica. La mayoría de nuestros empresarios pusieron sus dineros de aquél lado, instalaron algún tipo de negocio, además de sus familias. ¿Cómo fue que dejamos ir nuestro espíritu comercial, el desarrollo y el económico? ¿Qué sucedió?
Claroscuro. – Ah y mientras tanto tenemos fuego de retaguardia, el del gobierno de N. León, soplando fuerte la nuca del Gobierno Federal, para evitar o cuando menos retrasar todo apoyo solicitado por la Aduana Local, principalmente. Y ahí sigue congelado el Recinto Fiscalizado, el cruce de materiales peligrosos, hasta huir la inversión. El uso del Puente III se ha desprestigiado, amén de sumársele la inoperancia de la Báscula SCT y la ex Garita del Km. 26, ahora “tierra del miedo”.
Claro que no. – Pero para Nuevo León y Laredo, Texas, jamás han sido suficientes los golpes bajos para nuestra ciudad, pues urdieron la creación de una ruta directa hacia la Carretera 35 ubicada inmediatamente después de cruzar por el Puente de Colombia y para todos aquellos que procedían de la ciudad de Monterrey, evitándoles además pasar por aquí y facilitarles su traslado a San Antonio o bien transitando por el camino denominado Las Minas y llevarlos directo al corazón comercial de Laredo.
Clarificando. – Así tenemos un Nuevo Laredo no solamente atrapado por la tenebrosidad de Laredo y Monterrey, sino también por la desestimación completa del voraz del Estado, que ahora como novedad asoma un control total de obra, la que manipula en la licitación y la otorga a constructoras de Reynosa y Cd. Victoria. Atención candidatos, estos son retos, estos son temas de verdadero interés ciudadano. ¿Qué pasa con nuestra ciudad? ¿Quién puede tratar temas vigentes y congruentes?
Sabía usted que. – Si bien el voto del Sindicato de Albañiles no pondera el resultado de la elección del próximo julio, la candidata a Senadora, Yahleel Abdala debe tomar con toda seriedad un acercamiento para dirimir toda rispidez que sembró, luego del abandono que mostró cuando los trabajadores fueron despojados de la obra federal en el Puente II. Esta inconformidad puede recorrer la cortina de humo a otras acciones a medias.