Por Javier Claudio
- – . Alcance carices dramáticos el escandaloso robo de combustible en el país
- – . Ahora se explica el furor de entrarle por la concesión de una gasolinera
- – . En este ilícito “ni están todos los que son ni tampoco todos los que están”
Claridades. – En su punto más álgido el robo de gasolina, séase realizado desde Pemex o acción externa también conocido como huachicoleo. La escasez de combustible toma carices dramáticos entre la ciudadanía al entorpecer sus actividades cotidianas, alentar la inconformidad, surgir la especulación, la reventa, y la carestía de productos de primera necesidad en el mercado. La decisión del cierre de ductos de distribución frenó el latrocinio y prolongado ilícito, aunque con efectos dolorosos.
Clarificando. – Resumimos que el mayúsculo robo de gasolina, el que alcanza hasta los 130 millones de dólares, era entremezclado al no existir preferencia por algún tipo de combustible y se entregaba entonces un solo carburante en los expendios, para así surtir el propietario de vehículo inconscientemente Marga-Premium. Todo iba a parar a grandes tanques de almacenamiento, se trasladaba en pipas y se surtía a gasolineras una entremezcla que sin saberlo el consumidor resultaba beneficiado.
Claroscuro. – Este ilícito en contra de la nación, era una pirinola de un solo lado, el “todos ganan”, esto si se considera que se surtía un producto robado, no se extendía facturación y le ahorraba pagos de impuestos al gasolinero, al menos hasta hace poco, luego que ahora para poder surtirse el empresario, enfrenta como condición la muestra de las últimas factures de compra de combustible, lo que ha permitido conocer que son más de mil gasolineras en el ajo y ahora perderán la concesión.
Clarín. – El enriquecimiento ilícito entre dueños de gasolineros también se dio, pues bajo la sombra de aquello que reza; “a río revuelto ganancia de pescadores”, retenían al Servicio de Administración Tributaria (SAT) la entrega del Impuesto Especial sobre Producción de Servicios (IEPS), en un promedio sobre el millón de pesos mensual –de acuerdo a las ventas–, el que jineteaban. Hoy convertido en subsidio por la autoridad hacendaria, primero se paga y es motivo de protesta de gasolineros.
Claro que sí. – En el “todos ganan”, el que también se daba en Nuevo Laredo, también los operadores tenían sus ganancias ilícitas provenientes de las pipas de Pemex, al pillar al expendedor de gasolina con menos producto en cada vaciado del surtimiento de pipa, bajo el argumento que según se volatizaba en el trayecto y lo que quedaba era “ordeñado” para venderlo ellos mismos o bien lo acumulaban hasta sumarlo en cantidades mayormente productivas. La fiscalización de los dueños, se acrecentó.
Claro que no. – Quién no recuerda entonces, allá por los 80’s el furor que se tuvo por entrarle a la inversión de obtener una concesión para una gasolinera debido a las facilidades y las ganancias que generaba. Muchos le entraron y hasta de socios, sólo que las “cuentas mochas” que fueron ganancias para los más avezados propició el rompimiento de sociedades y algunos otros optaron por vender los negocios de manera apurada. Aunque esto no quiere decir que quienes han quedado estén en el ilícito.
Aclarando. – Los 11 estados más afectados por el robo de combustible son en los que Pemex tiene la mayor extensión de ductos que pasan por su territorio: Veracruz, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Tamaulipas y Jalisco. La Ley de Hidrocarburos prevé la revocación de la licencia de la franquicia por realizar actividades reguladas en las que se compruebe que los productos han sido adquiridos de forma ilícita y que haya sido así determinado por resolución.
Sabía usted que. – El más reciente informe del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador observa que antes de que se pusiera en marcha el denominado ‘Plan contra el Huachicoleo‘, en promedio se robaban 787 pipas diarias, cifra que ha descendido a 177. Desde entonces se han robado ocho mil 440 pipas menos, lo que significa un ahorro para el país de dos mil 500 millones de pesos, en un equivalente aproximado de 130 millones de dólares. Esto es el otro gasolinazo.