Por Javier Claudio
- · – . La percepción de la ciudadanía es de honda preocupación cotidiana
- · – . “Prietitos en el arroz” de AMLO le crean especulación e inflación
- · – . Torna incómodamente ineficiente la Junta Conciliación y Arbitraje
Claridades. – La verdad no hay quién explique la ola de inseguridad y violencia que asfixia al país sin escapar la frontera. Con todos los elementos de Sedena, Marina y Policía Estatal, allá y aquí continúa sucediendo lo más inverosímil fuera de ley. Sucede tan así que la ciudadanía especula que los hechos delictivos podrían estar siendo auspiciados con el fin desacreditar toda faena de la autoridad de gobierno. Mientras tanto el vivir cotidiano se realiza en alerta y las noches de intranquilidad.
Aclarando. – Y mire usted que sino; la seguridad se ha tornado tan incómoda, que pasan a la secrecía cada una de las visitas del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, esto es, viene casi sin aviso y en otros tantos simplemente no llega. Pero por supuesto que es de comprenderse que el manejo del evento al que pretende asistir, es resguardado en los detalles, precisamente por seguridad del mandatario. Así que bueno, pero que también al ciudadano al menos le anticiparan situaciones de riesgo.
Clarín. – La inseguridad que se vive es a dos fuegos, pues mientras por una parte de pronto se dan los asaltos en serie por distintos puntos de la ciudad, incluso utilizando vehículos aparentemente clonados de organismos gubernamentales, en otras tantas se tornan sectores en situaciones de riesgo que perduran hasta el amanecer, esto ante el asombro de los pequeños que son llevados a las escuelas por sus padres. Las preguntas son inevitables, pero es peor pues qué se les puede y debe contestar.
Claro que no. – Como corolario a este clima de incertidumbre ciudadana, el abandono de inmuebles le da un toque adicional, como así serían cada una de las casetas que ocupó la Policía Municipal distribuidas por distintos puntos de la ciudad y otras tantas las oficinas de gestoría que ocupaban regidores de anteriores administraciones municipales. Hoy son refugio de asaltantes, viciosos y todo tipo de alimañas. Cederlas al jefe de Servicios Médicos, Jaime Gutiérrez, sería extraordinariamente inteligente.
Claro que sí. – Con todo y la pasión y esfuerzo que le está inyectando a su gobierno Andrés Manuel López Obrador, no dejan de escapársele los “prietitos en el arroz” hasta alzarle una espiral inflacionaria, entre otros fastidios, los que comenzaron a tener reacciones. Una de ellas sería el alza de precios en los restaurantes hasta de un 25 por ciento, por algunos ya aplicado, pero también anunciado por el presidente de la Asociación de Restauranteros de Nuevo Laredo, Viviano Vázquez Macías.
Clarificando. – Otro tipo de despojo enfrenta la ciudad y este es el de operadores de camiones de autotransporte de carga, acción que data desde hace 12 años por parte de empresas norteamericanas, las que traen todas las facilidades del gobierno en Washington para ofrecer excelentes sueldos, vivienda y hasta facilidades para la migración del contratado y su familia. Según el vocero de la Canacar, Eduardo Lozano Guajardo, aquí se tiene un déficit de ese tipo en alrededor de dos mil 500 choferes.
Claroscuro. – Continúa el zarandeo laboral en la Comapa, haciendo cambios, movimientos y hasta bajas de personal lo que no deja de inquietar al personal. Se sabe que se busca adelgazar la nómina, mejorar la calidad de servicios, pero parece no da al traste esto con la reciente baja de Zenón Rafael Treviño Cisneros, jefe de la Sucursal Palacio, así también de un familiar muy cercano al fundador del Movimiento Territorial, Arnulfo Tejada Lara. Ambos tenían más de 30 años laborando en áreas de confianza.
Sabía usted que. – Se especula la salida de Oscar Martín Peña Pimentel, titular de la Junta de Conciliación y Arbitraje, debido a una serie de quejas que llegaron hasta el Gobierno del Estado en donde destacan errores y omisiones en la integración de demandas por su personal y otro tanto la falta de asesoría para facilitar y acortar distancia en la gestión. Bien sería también que esto sería más justificable si la Junta de Conciliación y Arbitraje contara con oficinas adecuadas y dignas.