Por Javier Claudio
- – . Futuro priista cada vez más incierto, aun con cercanía de elecciones
- – . Que tanto desdén a dirigir el PRI estatal que hay aspirantes locales
- – . Silencio de líderes, porque no asimilan derrota o buscan otro partido
Aclarando. – Si se considera la consecuencia real de aquello que dice; “renovarse o morir”, bien quedaría ubicado el PRI, luego de aparentes o bien de fallidas intentonas para crear un partido diferente. Aquí sostuvimos, el PRI es un monstruo que sólo parece dormido por las consecuencias de una mala dirección, pero ahora ha pasado a la agonía y a uno de los procesos más penosos de toda su historia, al menos desde que Roberto Madrazo Pintado fue candidato presidencial y recibió la peor estocada.
Claro que sí. – El derrumbe del PRI tiene qué ver como trompicón a la democracia, pues finalmente hacía un papel que obligaba a buscar el equilibrio y contribuía a buscar una alternativa. Ahora, bien, de que se abusó, así fue, pues de todos es sabido que no había más partido que el tricolor y nada más. Hoy los caminos alternos al PRI y al de un limitado PAN, entonces, abren en abanico para dar paso firme a la izquierda, no sin antes provocar el persignar de la ciudadanía luego de fracasos en fila.
Claroscuro. – No debe perderse de vista que los pocos activistas que quedan aún en el PRI saben que quienes mudaron a otras ofertas políticas sólo fueron los primeros y los que comúnmente hicieron fila al frente del partido, por lo que invariablemente no impedirá que otros se irán después porque con la dispersión política del priismo, dará pie a que sólo quede un conjunto de caciques y traidores locales que negociarán con los gobiernos electos, surgidos de otras ofertas partidarias.
Clarín. – ¿Entrarle a levantar el PRI?, ni quién. Tanto a nivel nacional como estado, los recursos son pocos, será que por eso ahora tenemos “apuntados” locales para dirigirlo en Tamaulipas, como es en las personas de Jesús Alejandro Valdez Zermeño y Yahleel Abdala. Ni qué dudarlo, se ve, el buey está bien atorado en la barranca y si bien habrá todavía activistas priistas, pero la mayoría de ellos estarían más ocupados en urdir cómo conquistar su ingreso al PAN o Morena que en sacar juventud del pasado del PRI.
Claridades. – Después de los pelotazos electorales, ¿dónde quedaron los líderes del PRI? Quién ha convocado a alguna reunión para el recuento de los daños, limar asperezas, escuchar propuestas de recuperación o presentar alternativas de proyectos. Un nuevo proceso asoma y nadie en el PRI parece ver con algún dejo de optimismo un nuevo y renovado intento de conquista al ciudadano. El canto de los grillos se escuchaban cuando había piedra, hoy no la hay.
Claro que no. – La nueva derrota electoral del PRI atrae un gran dolor, sin duda alguna, pero es mayor el de la traición, sobre todo de aquellos que sin decir “agua va” o bien, adiós, de pronto desaparecieron y bajo nueva y gran piedra grillaron en contra de la cuna política, esa que le dio todo, siendo el caso más sonado el del ex alcalde José Manuel “Pepe” Suárez López. Ahora sí que bien dirían los escasos priistas de hueso colorado; en la traición, duele más el cuero que la camisa.
Clarificando. – Por lo pronto todo indica que se tomarán un “año sabático”, otrora líderes como Benjamín García Marín, Rodolfo “Popo” Ramos, Arnulfo Tejada Lara, Apolonía Carrizales, en tanto otras como Ana Laura García Anzaldúa, cuya convicción de siempre parece ser insuficiente para levantar almas muertas, trastoca su actividad hasta ubicarla en la inercia. Otras serían Yahleel Abdala, negada a reconocer su derrota como tumba política y Rosa María Alvarado bajo el hastío del intento.
Sabía usted que. – Otro más del Movimiento Territorial (MT), criticados en el PRI por su inoportuno y en cierto modo desleal silencio, el que además sólo les exhibe que saben trabajar bajo el cobijo del oportunismo, son, Arnoldo Escamilla Montemayor, Ramiro Guzmán Escamilla, Carmelo Castellanos y Baudelia Juárez García. Decir del dirigente del Comité Municipal del PRI, Carlos Alberto Reséndez González, sería pérdida de tiempo…