Por Javier Claudio
- – . El aviso estaba hecho, pero ni Sedena pudo contener la marejada humana
- – . Fustiga Oscar Luebbbert las oscuras ambiciones de Egidio Torre en el PRI
- – . Enrique Rivas aparece bien plantado en cada jugada del Gobierno Federal
Claridades. – No hay peor tragedia que aquella que sobreviene tras la advertencia, como sería el caso del estallido del ducto de Tuxpan-Tula en Tlahuelilpan del estado de Hidalgo, donde la más reciente cifra trágica observaba 91 muertos por calcinamiento y quemadura graves, además de 52 heridos graves, todo esto en la intensa y desesperante búsqueda de al menos 40 desaparecidos. Es así que el huachicoleo en práctica desde hace sexenios, bajo el contubernio y extensa red, hoy cobró factura.
Clarín. – Mediante impresionantes imágenes de un dantesco escenario, la noticia dio la vuelta al mundo, luego que en un principio un remolino de pobladores aprovechaban la oportunidad de la rotura deliberada del ducto y con todo tipo de recipientes almacenaba la gasolina para venderla. La imagen dio la voltereta de pronto, cuando estalló el ducto, surgió el pánico y corrió la gente entre las siembras impregnadas de gasolina acumulada y al paso prendían en llamas desde los pies.
Claroscuro. – Y como si se pretendiera aprovechar la gran tragedia, los grupos opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, llámense también delincuentes de “cuello blanco” inmiscuidos en ese delito a la nación, se abocaron a endosarle responsabilidad en la tragedia, al culparlo de manera directa por no haber ordenado medidas precautorias, siendo que el Ejército intervino horas antes y fue repelido por los “huachicoleros”, según se aprecia en videos difundidos en redes.
Claro que no. – “El Ejército no es para reprimir…”, increpó hace algunas semanas Andrés Manuel López Obrador, pero sí será para defender y salvaguardar, esta última una acción que se pone en duda si se considera que la intervención en Tlahuelilpan fue a medias a fin de evitar enfrentamientos ante la gente enardecida porque se les trató de evitar el robo del combustible. “Vi cómo la gente parecía enloquecer alrededor del brote de combustible”, dijo una testigo entre sollozos.
Claro que sí. – Alguien tiene que surgir o resurgir desde las filas del PRI para darle cauce a todos aquellos que aún mantienen su convicción en firme por el partido, como sería el caso del ex dirigente estatal del tricolor Oscar Luebbert Gutiérrez, quien no titubeó para alzar la voz y acusar al ex gobernador Egidio Torre Cantú de permanecer apropiado del partido mediante la toma de decisiones, donde destaca la selección de candidatos, con intereses nada claros pero sí personales.
Aclarando. – Y ante el endilgue de la pasada derrota electoral del tricolor a Egidio Torre Cantú, Luebbert Gutiérrez atizó; “Debe tener el PRI una vida deliberativa, tomar decisiones de manera colectiva y evitar que un personaje esté controlando la política interna del partido en el Estado, como se pudiera presumir que es el caso de Egidio Torre, en el directivo estatal, actualmente, con una gran presencia”. Con esta apreciación de Luebbert, exhibe también que el PRI en el estado carece de líder.
Clarificando. – Haciendo alusión a la grata noticia del retorno de Tecolotes al Parque La Junta, el alcalde Enrique Rivas Cuéllar remarca que está en la jugada con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien aplicará 600 millones de pesos localmente de manera adicional a la inversión en obra del Municipio, además de las novedades que afina para beneficio citadino tras reunir con Pedro Torres Torija, responsable del Programa de Estímulos para la Franja Fronteriza del Gobierno Federal.
Sabía usted que. – Desde una aparente zona de confort, el Sindicato de Albañiles y la Asociación de Constructores inician hoy la revisión de contratos salariales, pues la mayoría están por encima del nuevo salario mínimo y son eventuales, por lo tanto, se encausará la negociación por un incremento del 4.8 por ciento que marca el Gobierno Federal. Esto denota que atrás quedó aquél sindicalismo de huelga y amagos de choque.