Por Javier Claudio
- · Un gran sueño y reclamo, la ciudadanización del aparato de gobierno
- · ¿Qué sucedió?; el Estado ya había aceptado devolver el Fideicomiso
- · La institucionalidad de Aurelio Uvalle, es observada por el Estado
Claridades. – Si como ciudadanos tuviéramos mayor participación en las actividades de Gobierno, tendríamos sin duda un panorama de mayor responsabilidad y justo, como hoy se pudiera observar a través de los manifiestos de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a las medidas de control y orden, a quien le insisten que no está solo y ojalá del hecho pase a la efectividad. Está visto que la participación del ciudadano es elemental como coto a la corrupción.
Aclarando. – Puesto ya en la mesa de trabajo de AMLO el arrebato del Fideicomiso del Puente III del Comercio Mundial por parte del Gobierno de Estado, entregado a través de un nefasto trueque donde estuvieron de por medio intereses políticos que a la postre se dieron, para Nuevo Laredo hay un asomo de posibilidad de contar de nueva cuenta con el manejo del cruce internacional, pero ojalá fuera condición ciudadanizarlo totalmente en su administración, transparentarlo y asegurar efectividad.
Clarín. – Surge desde las entrañas del Gobierno del Estado que fue a principios del 2016 anterior cuando Horacio Garza Garza enarboló la solicitud de que le fuera devuelto a Nuevo Laredo el Fideicomiso del Puente III por razones que van desde el derecho de propiedad hasta el excelente manejo que ha dejado beneficios no solo al Estado sino al país. Grata fue la sorpresa cuando el entonces gobernador Egidio Torre, decidió devolver la administración y sólo sería cuestión del finiquito legal.
Claro que sí. – La prolongada gestión de devolución, sólo dependía de algunos acuerdos de Egidio con el entonces alcalde Carlos Canturosas, quien sólo tenía como tarea ejercer presión para alcanzar lo que “de palabra estaba dado”. Hasta el último minuto, el Estado argumentó que Canturosas jamás le dio la contundencia que merecía y esto se diluyó. Hoy la apreciación es que será más difícil con el actual gobernador panista, Francisco Javier Cabeza de Vaca, al enrocar ya el Fideicomiso con Reynosa.
Claro que no. – Es evidente el alejamiento del Fideicomiso del Puente III, cual derecho se tiene por el costo que asumió Nuevo Laredo para crearlo, pero que sin embargo lo han esfumado por intereses políticos. Ojo; deben aplicarse nuevas estrategias para velar por el manejo de esos recursos y esto sería que si bien nos ganaron la jugada al dejarlo en manos de Reynosa, bien se podría luchar por “ciudadanizar” el Comité Técnico, al proponer que al menos sean de Nuevo Laredo sus integrantes.
Clarificando. – Un trabajo con inteligencia, en equipo y en comunión, haría real la propuesta de Horacio Garza Garza, esto es que al ciudadanizar el Fideicomiso, con mayor facilidad se podría transparentar el manejo de los generosos recursos provenientes de los aforos. Ir más allá sería encaminarlo al beneficio de los naolaredeses, al crear un rubro que permita que un porcentaje de los ingresos sea para becar estudiantes de escasos recursos y apoyar las titulaciones de profesionistas.
Claroscuro. – Y que, ¿no es justo?; si la operación del Puente III del Comercio Mundial permite aportar la mayor parte del IVA al país por concepto de comercio internacional y sin olvidar que yergue como la única obra autofinanciable de Tamaulipas, por qué entonces no encaminar parte de esa serie de beneficios hacia Nuevo Laredo y más aún hacia las futuras generaciones y así apostarle de otra manera al desarrollo y mejor vida de nuestra ciudad. Cuestión de voluntad política y nada más.
Sabía usted que. – Desde la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) trasciende que el jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo en Nuevo Laredo, profesor Aurelio Uvalle Gallardo guarda uno de los principales sitios en la rendición de resultados en materia de educación del Gobierno del Estado a cargo de Francisco Javier Cabeza de Vaca. Adquiere esto una relevancia adicional si se considera que su extracción priista no le ha impedido mostrar institucionalidad y apego laboral.