Por Javier Claudio
Claridades. – Innegable aquella bonanza derivada del contrabando de vehículos, la que hoy se agudiza para el propio gobierno federal al sostener un “freno de mano”, pero también enfrentando reclamo de nacionalización, que además es un compromiso de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador. Mientras esto sucede, un informe de la industria automotriz mexicana, celebra un aumento del 25 por ciento en la demanda de crédito, gracias al coto en la frontera del ingreso desmedido de autos usados, al crear un sinnúmero de trabas la autoridad aduanera.
Aclarando. – Entre el dato de la AMDA, indican que, entre enero y agosto, la importación de vehículos usados desplomó en un 80 por ciento, como efecto de la serie de trabas, con lo que este año sería el primero en la última década en que la cifra de vehículos importados sea menor a 200 mil unidades, luego que desde la apertura en el 2005 se adquirían en el extranjero hasta 500 mil unidades motriz por año. Ahora estos “chocolates”, convierten en “papas calientes” ante el amago constante de decomiso.
Claro que sí. – Ciertamente el daño fue severo a la industria automotriz mexicana con los excedentes anuales de importación de vehículos extranjero, pero también motivado por la cerrazón crediticia en México. Mientras tanto Estados Unidos se cumplía un doble cometido; se abría una nueva corriente importadora y de paso les limpiábamos de chatarra el patio. Surgieron entonces los reclamos de empresas automotrices, quienes presionaron para ejercer su influencia en el Gobierno Federal.
Clarificando. – Todavía hace tres años, allá por el mes de Julio –mientras se conocían los detalles de la modificación del Decreto– las importaciones de vehículos usados llegaron a bajar a 17 mil 448 unidades mensuales, pero luego repuntaron a sus niveles habituales con 44 mil 800 unidades en agosto y 43 mil 750 unidades en septiembre. El punto de Nuevo Laredo, fue considerado siempre el más fuerte para el paso de este tipo de importaciones al sumar hasta más de dos mil vehículos por semana.
Claro que no. – En esta ocasión los enormes ingresos no fueron privativos de la Aduana, pues Nuevo Laredo logró en recursos que no se veía desde la desaparición del famoso Resguardo Aduanal Mexicano (RAM), aunque esto como resultado de contrabandos pero que dejaban ganancias al vendedor de frituras, el acomodador y todos los negocios establecidos en los alrededores del Puente II, igual entre comercializadoras y agencias aduanales dedicadas a la importación de vehículos.
Clarín. – No es desconocido que, por años, millones de compradores de vehículos usados extranjeros recurrieron también a un amparo federal, una figura jurídica que tiene la persona para hacer que se repare en su favor cualquier violación a sus garantías individuales, lo que logró anular la efectividad de cada uno de los Decretos. Sepa usted que en el 2010 se importaron 470 mil 000 autos, de los cuales más de 200 mil fueron bajo uno de los amparos suspensorio del Decreto, dejando a su vez en desventaja toda pretensión de recuperar mercado a las ensambladoras mexicanas.
Claroscuro. – Y ahora las “barbas a remojar” de algunos funcionarios y otros más a la comodidad que les brinda la influencia política o bien la oportunidad de servir a la comunidad. Así sería el caso de la advertida salida de Oscar Peña Pimentel titular de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, luego de acumular quejas en su contra, las que van de los mismos empleados, hasta trabajadores que fracasan en su búsqueda de apoyo y asesoría por abusos de tipo laboral o bien de patrones demandados.
Sabía usted que. – Iniciando el año, el Gobierno del Estado tiene la determinación de substituir a Peña Pimentel por Claudia Pérez de la Cruz, quien no muy claro papel hizo al frente del Instituto Registral y Catastral, al rebasar toda tolerancia por parte de los inmobiliarios al retardarles documentación y aplicarles excedentes de requisitos, entre otros. Ahí ocuparía su lugar la ex diputada Brenda Cárdenas Thomae, quien tendrá ante sí una buena oportunidad de darle continuidad a su carrera política, sirviendo a la comunidad.