Se desmorona el triunfalismo del candidato de MORENA Andrés Manuel López Obrador
El candidato de MORENA a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cerró su campaña en Tamaulipas y “La ola no llegó”. La expectación que se centraba en los cierres que iba a realizar López Obrador durante sus recorridos por diversos estado del país, no fueron como sus seguidores lo esperaban.
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- El candidato de MORENA a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cerró su campaña en Tamaulipas y “La ola no llegó”.
La expectación que se centraba en los cierres que iba a realizar López Obrador durante sus recorridos por diversos estado del país, no fueron como sus seguidores lo esperaban.
Los operadores de AMLO le fallaron.
Los adeptos no acudieron a la cita a dar su respaldo de cierre para que llegara fortalecido a las elecciones del próximo domingo 1 de julio y cerrar fuerte para poder reclamar que “La Mafia del Poder” una vez más le robo la elección.
Así queda en evidencia que las elecciones no se miden con encuestas, las mismas que usaron para crearle un mundo virtual apoyado por esos porcentajes que siempre lo mantuvieron a la cabeza y que exhibía a lo ancho y largo del país, “cantando” un triunfo antes de conquistarlo.
La presencia de AMLO se desmorona.
Sus dos cierres en Tamaulipas y en Veracruz, reflejaron lo que ya se sentía venir.
La presencia del “profeta” solo fue producto de la manipulación de medios escritos y electrónicos los que proyectaron a López Obrador una presencia “virtual” algo así, como sucede con la canción de moda que taladra los cerebros mexicanos por todos los medios de difusión hasta que se logra convencer a la gente que esa melodía es la mejor y preferida del público.
Eso sucedió con AMLO.
Su posicionamiento, fue solo una campaña como la canción de moda.
Todos la cantaban, pero a la hora de adquirirlo, nadie compraba el disco.
Así va a suceder con Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que aparentemente millones de mexicanos entonaban su nombre como canción, es evidente que esto, no se reflejará en las urnas el día de las elecciones.
La excusa, ya la tiene en su boca.
“Es la Mafia del Poder”.
“Los Corruptos”.
“Es un complot”.
Es imposible convertir una mentira en verdad.
Bien le dijo en uno de los debates Jaime Rodríguez “El Bronco” a López Obrador. “Cómo andas vendiendo el avión presidencial, si aún no ganas la elección”.
Para quienes sentados esperaban que el día domingo primero de julio fueran beneficiados con votos producto de la “ola” que AMLO generaría por su presencia en el país.
Todo indica que se quedarán esperando.
AMLO CANDIDATO DEL RENCOR Y LA VENGANZA
Queda claro que en Tamaulipas, Andrés Manuel López Obrador, es el candidato del odio, resentimiento, rencores y venganza.
El Estado de Tamaulipas, se convulsionó cuando la alternancia llegó a gobernar.
Los cuatro últimos sexenios marcaron a nuestra entidad como una de las peores gobernadas por el PRI.
Todo inició en el sexenio del entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien a su vez trajo a Tamaulipas a gobernar a uno de los peores mandatarios estatales que ha tenido esta entidad en toda su historia política, su nombre Manuel Cavazos Lerma.
Pero la imagen de Cavazos Lerma, con todos sus excesos, no se compara con la que vivieron los tamaulipecos al ser gobernador Tomas Yarrington Ruvalcaba.
La historia no deja mentir, al calificar a Yarrington Ruvalcaba, como el causante de la grave inseguridad que cubre al país.
Primero Cavazos Lerma desarticula a los líderes cetemista de Tamaulipas como Pedro Pérez Ibarra, Diego Navarro, Agapito González, José Ángel Gutiérrez y de manera directa un Salinas de Gortari, acaba con líderes de los petroleros como Joaquín Hernández Galicia, de la CTM como Fidel Velázquez y por la educación a Carlos Longitud Barrios.
La intención era acabar con posibles opositores a las reformas que ya fueron aprobadas y autorizadas, hablando de las laborales, educativas y de energía.
El exgobernador Manuel Cavazos Lerma, en Tamaulipas acabo con los cetemistas, Salinas como “La Quina” y Tomas Yarrington ya con el territorio libre de líderes, le facilitó hacer sus alianzas con grupos no gratos que le dieron la seguridad de generar las condiciones políticas para buscar ser presidente de la República.
Su sueño, lo fortaleció creando en Tamaulipas una red política de poder en la que solo él, (Tomas Yarrington) fuera el que la dirigiera de acuerdo a sus intereses políticos.
De esta manera logró monopolizar el poder con los grupos políticos de Tamaulipas, para condicionar las designaciones del centro de los candidatos a gobernar esta entidad y ser él mismo quien los nombrara, como sucedió con Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú.
Al apoderarse de la estructura priista de Tamaulipas, se ha atrevido a desafiar al poder central, el que se tuvo que ver en la necesidad de crear la estrategia para desplazar a un fortalecido Yarrington que obligaron a salir fugitivo del estado, por acusaciones de sus nexos con la delincuencia organizada.
Aclarando que no fueron las autoridades mexicanas las que lo acusaron, tuvo que intervenir la ley norteamericana.
Pero eso no fue suficiente ya que siguieron operando, pero ya no dentro del PRI.
Tuvieron que buscar otro partido para utilizarlo y dar línea a piezas claves para que saltaran del tricolor a MORENA como ya es conocido por la opinión pública.
Por eso cuando llega la alternancia a Tamaulipas con el PAN y como gobierno, se generaron muchos movimientos, en especial con piezas claves que estaban identificadas con la red de Yarrington.
Así inició la “limpia”.
Fueron cientos los que quedaron fuera del presupuesto luego que muchos de ellos, estaban laborando desde el sexenio de Manuel Cavazos Lerma, ya tenían 24 años en el servicio público.
El rencor y venganza de los “desplazados” lo aplicaron contra el gobierno panista desacreditando con críticas perversas que hacían mediante las redes sociales.
Así agazapados, comenzaron a dirigir las redes en apoyo de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso en Tamaulipas, se magnificó que AMLO iba a ganar el proceso del 1 de julio a la presidencia de México, cuando el efecto solo era virtual lo que se reflejó en su cierre de campaña en la capital del país.
Fue en ciudad Victoria donde el mismo AMLO convencido de su presencia arrolladora creada en las redes sociales, fue desilusionado porque la imagen de ganador que se le fabricó, solo era “Virtual”.
Así AMLO, se convierte en Tamaulipas, en el candidato del odio, del resentimiento, la traición y venganza, producto de los “desplazados” que se encargaron de simular un liderazgo que solo existió en redes sociales.
LA REALIDAD
La realidad de los números que generan los resultados de las encuestas que realizan los candidatos a puestos de elección popular, apoyados por las redes sociales, solo han magnificado a su favor esas cifras, como sucede en el caso del candidato de MORENA a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien utilizando esos porcentajes antes del resultado electoral del domingo 1 de julio, ya se promulga ganador cuando aún no hay nada para nadie.
Esta magnificación que AMLO está haciendo, ha servido para que se crea que la fuerza política de López Obrador, vaya a crear una ola que va a beneficiar a todos los candidatos a diversos puestos políticos como diputaciones federales, presidencias municipales y los que van en busca de ser senadores de la República.
Los analistas políticos han establecido han coincidido en obtener como resultado que esa “Ola” que va a generar el día de elecciones, no va a llegar ni a “salpicarlos”, porque manifiestan que el efecto AMLO solo existe en las redes sociales, no en la voluntad del electorado.
En Tamaulipas, personajes muchos de ellos priistas ahora refugiados en las filas de MORENA como candidatos a diferentes puestos de elección popular, como José Ramón Gómez (JR) candidato de MORENA a alcalde de Reynosa, Armando Martínez Manríquez , candidato a la presidencia de Altamira por MORENA, Ramo Garza Barrios, candidato a presidente de Nuevo Laredo por MORENA, Adriana Oseguera candidato a la presidencia municipal de Ciudad Madero por MORENA, Américo Villarreal Anaya, candidato a senador por Tamaulipas y el otro que se dice “brazo derecho” de AMLO en Tamaulipas, la referencia se llama Héctor Garza González conocido como “El Guasón”, entre otros.
Para los “prietos” de MORENA que ya se sentía el triunfo antes de la elección del primero de julio la “ola” no llegó y es el reflejo de que el primero de julio, tampoco llegará.