Se trata de David Glasheen, un hombre de nacionalidad australiana quien tiene una historia única.
David, en el pasado fue un corredor de bolsa muy exitoso, pues alcanzó el estatus de millonario, pero una crisis económica lo perdió todo, por lo que decidió tener un nuevo comienzo, algo distinto a su anterior vida y se refugió en una isla desierta.
La isla ubicada en la costa norte de Australia, llamada isla de la Restauración, ha sido su refugio desde el año 1997. Al principio estuvo acompañado de su pareja Denisse, pero ella se embarazo y después del parto decidió dejar el paraíso natural por que lo considero poco favorable para su salud.
Desde entonces, David llegó a la isla con tres camisas, dos pares de pantalones cortos, una linterna, un par de libros, un frasco de chile en polvo, pasta de dientes y un cepillo, vive sorteando las inclemencias naturales, además de la sensación de soledad.
“Comienza a acampar. Pronto descubrirás lo que realmente necesitas frente a lo que crees que necesitas. La vida aquí es pacífica, segura y satisfactoria”,
Glasheen también contó que vive con una conexión a Internet por energía solar, muchos libros y Miranda y Phyllis, dos maniquíes que le dan compañía femenina, mientras encuentra una “buena dama”.
Con su experiencia en aislamiento, el australiano da consejos sobre varios aspectos relacionados a su estilo de vida, en cuanto a los alimentos comenta que come cocos, almendras, cerezas, alcaparras y ciruelas que se encuentran en la isla. Además de una reserva de productos enlatados y secos.
David dijo que es muy importante la higiene, pues tiene varios artículos para el hogar, como jabón, detergente, pasta de dientes y papel higiénico.
Por último, para entretenerse, el ex-millonario disfruta de la bebida y posee una gama de licores y vinos, además de un kit para elaborar cerveza casera. También tiene juegos de mesa y libros.