Por Raúl Hernández Moreno
A 20 días de la elección, los candidatos aceleran el paso, dispuestos a convencer y ganar.
Enrique Rivas, de la coalición PAN-PRD-MC, reiteró que seguirá haciendo una campaña propositiva y de propuestas. Dijo que no caerá en las provocaciones y propuso que a partir del 1 de julio, no haya partidos y todos estén unidos en torno a Nuevo Laredo.
A su vez, Ramón Garza Barrios, de Morena, se fue a la colonia Villas de San Miguel, se puso a tapar baches y señaló que en su gobierno habrá un fuerte impulso a la obra pública, con escuelas, plazas, pavimentación de calles, puentes etc.
Por su parte, Daniel Peña, del PRI, se reunió con más de mil cenopistas en el salón de los burócratas, que por la falta de aire acondicionado parecía horno de cocina, y a pesar de ello la gente escucho los discursos de los candidatos. Benjamín García Marín, secretario general de la CNOP, mostró el liderazgo que sus críticos insisten en negarle.
Y Maribel Garza, junto con Gustavo Pantoja, del Verde, encabezaron un gallo que arranco en Madero y Guerrero y culminó en el parque Viveros.
Por cierto que tanto Maribel como Pantoja se quejan de que en las redes sociales hay una campaña negra para confundir a la ciudadanía, haciéndoles creer que el PRI y el Verde van juntos en la alcaldía, lo que no es cierto.
Por lo que respecta a los diputados federales, sin dinero, pero con muchas ganas, Juan de Dios Juanes Carrizales, del PRI, no le baja la intensidad de su campaña, recorre domicilios y sostiene reuniones con grupos de la sociedad civil.
Salvador Rosas, del PAN, anda preocupado porque le siguen dañando su propaganda y Heriberto Cantú, de Morena, se regocija con las encuestas que le dan ventaja sobre los otros aspirantes, gracias al efecto AMLO.
Gustavo Pantoja, del Verde, se siente confiado por las muestras de apoyo de los ciudadanos, que además le hacen público su malestar con el PRI y el PAN, porque sienten que les han fallado.
Por lo que respecta a la senaduría, la batalla se sigue centrando en el PAN y Morena, de donde saldrán los tres senadores que representarán a Tamaulipas. El PRI ya se va, como diría Anaya, quien también se va.
En medio de todo esto, este martes por la noche será el tercer debate presidencial, que con los antecedentes de los otros dos, da flojera verlo.
Pero además, el debate no moverá las preferencias. La elección ya está definida a favor de Andrés Manuel López Obrador. Hace dos semanas tenía 52 por ciento de las preferencias y es posible que al final llegue a 56,57 puntos, con lo que ganaría 2 a 1 a Anaya y 3 o 4 a Meade. Si ocurriera lo contrario sería un milagro y los milagros solo existen en el imaginario de la fe.
En vez de descalificarlo, sus opositores debían estar tendiendo puentes de comunicación, diálogo y negociación, por el bien del país.