Por Raúl Hernández Moreno
Enrique Rivas sostuvo un encuentro con estudiantes del Nuevo Laredo City College, ante quienes reiteró su compromiso de apoyar a la educación.
“Soy un apasionado de la educación”, subrayó el candidato de la coalición “Por Tamaulipas al frente”, integrada por el PAN, PRD y MC, y mencionó que como alcalde otorgó apoyos a 206 planteles escolares, se construyó una preparatoria, dos secundarias, hay becas para más de 12 mil alumnos y se apoya con transporte gratuito a varios miles de estudiantes.
Rivas, por cierto, hoy ofrece un convivio a los periodistas con motivo del Día de la Libertad de Expresión, fecha que, como cualquier cumpleaños, cada uno decide si la festeja o no. Por lo pronto se agradece el detalle.
En otro tema, la empresa Arias Consultores dio a conocer una encuesta en que la asegura que el PAN va arriba en los nueve distritos de Tamaulipas. Adelanta que en los próximos días tendrá lista la encuesta sobre los principales municipios de la entidad.
Mientras tanto, a 20 días de que concluyan las campañas, no hay una sola medición en la que el PRI gane. Salvo un milagro, de acuerdo con las encuestas, está condenado a irse al tercer lugar, como le paso en el 2006.
Pero a diferencia del 2006, ahora el panorama se le presenta más negro.
Con el triunfo de Andrés Manuel, o el de Ricardo Anaya, el PRI seguirá siendo un partido nacional –solo necesita el por ciento de los votos para conservar su registro–, pero tendrá fuerza por regiones, en los Estados que actualmente gobierna.
López Obrador y Anaya, van a pulverizarlo y van a intentar acabarlo, como la izquierda lo hizo en la Ciudad de México, la cual se la arrebató en 1997 y convirtió al PRI en una fuerza muy reducida.
Sin acceso a los recursos públicos, sin la posibilidad de ocupar cargos públicos, ni ser proveedor de servicios o tener empleo, muchos priistas van a emigrar al PRI y al PAN con una intensidad mayor a como lo vienen haciendo en las dos últimas décadas.
Y Morena y el PAN los van a aceptar. Ahí están Rafael Moreno Valle, Diodoro Carrasco, Miguel Angel Yunes, priistas en el pasado, ahora panistas.
En los estados en los que el PRI es oposición, como en Tamaulipas, será la tercera fuerza, pero con una distancia significativa con el PAN y Morena.
Incluso como fuerza legislativa corre el riesgo de quedarse en el quinto lugar, atrás de Morena, PAN, PES y PT.
El PRI nunca se quiso reformar. Da risa escuchar a treintañeros que se dicen ser los representantes del nuevo PRI, pero tienen los mismos vicios que los que tienen más de 50 años. Quién no recuerda a Enrique Peña elogiando a César Duarte, Rodrigo Medina y Javier Duarte como representantes del nuevo PRI y resultaron raterazos.
A partir de diciembre de 2018, México vivirá un bipartidismo, cortesía del señor José Antonio Meade