Por Raúl Hernández Moreno
En los 12 años del gobierno del PAN, en Nuevo Laredo los únicos panistas que ocuparon cargos federales fueron Arturo Sanmiguel, que estuvo menos de dos años como delegado del Instituto Nacional de Migración y Juan Manuel Ramos como subdelegado; Ernesto Ferrara Terioth, ocupó primero la Delegación de Transporte y luego la Delegación de Economía; Oscar Villa Garza estuvo en el Corett; y Hugo Galindo Somer estuvo como administrador del Seguro Social. Y párele de contar.
En el sexenio de Enrique Peña Nieto, los priistas que han ocupado cargos federales en Nuevo Laredo son José Manuel Abdala en el Seguro Social; Cristabel Zamora en el Infonavit; Mónica García Velázquez, en Diconsa; y Francisco Arellano en el Programa 65 y más. Y hasta ahí.
Pensar que a partir del uno de diciembre, los morenistas de Nuevo Laredo estén al frente de la Aduana, de Migración, el SAT, Capufe, la PGR, la Federal de Caminos, Salud, Educación, Desarrollo Social, la CNDH, Agricultura, Infonavit, Issste, entre otros, es pensar en un panorama que no se vio en los dos sexenios del PAN ni el sexenio del PRI, con el agregado de que para las principales secretarías de Estado, AMLO ha optado por académicos y especialistas y no en militantes puros de Morena. Qué bueno, el país no está para experimentos.
En fin, veamos qué clase de país construye AMLO a partir del 1 de diciembre.
Mientras tanto, Jaime Emilio Gutiérrez asumió la titularidad de Servicios Médicos Municipales, en sustitución de Martín Mireles Garza, que realizó un excelente papel en los dos años que estuvo al frente de la dependencia, pero su filiación política lo tronó.
Después de que Yahleel Abdala le negó la posibilidad de ser dirigente del PRI, Jaime Emilio terminó apoyando al PAN y hoy recibe un premio a su nueva querencia. A fin de cuentas Yahleel le hizo un gran favor, porque luego de los desastrosos resultados que el PRI obtuvo, si Jaime Emilio se hubiese quedado en el PRI, no tendría presente ni futuro.
En cambio Claudia Galaviz nunca asumió el reto de hacer de la Secretaría de Innovación Gubernamental una dependencia modelo. En los dos años que la dirigió, la tuvo en el ostracismo y con ello le dio el tiro de gracia y la desaparición de la dependencia. Que datos curriculares tan dañinos. Ahora Galaviz suena para Planeación. Por favor, no hagan eso.
En otro tema, suena incongruente que para la próxima elección de diputados locales, en Nuevo Laredo el tope de gastos de campaña será de poco menos de 5 millones de pesos y el que triunfe ganará en sus tres años como legislador menos de 3 millones de pesos.
¿Será congruente gastar 5 millones de pesos en 45 días de campaña a cambio de recibir menos de 3 millones de pesos durante 3 años? Que alguien me explique.
Todo estos nos habla de la necesidad de tener topes de campaña más bajos, que no despierten sospechas de que se quiere un cargo para hacer negocio.