Por Raúl Hernández Moreno
Con la reelección de Enrique Rivas se cumplirá un ciclo de ocho años del PAN al frente del gobierno de Nuevo Laredo. Y para que al PAN lo saquen de ahí, va para largo.
Obtenida la reelección y ya sin la presión de un proceso electoral, Rivas podrá dedicar los tres próximos años a consolidar su gobierno y podrá hacer cosas chingonas, como diría el futbolista Javier Hernández.
El PAN se afianzó en todo Tamaulipas y de 26 municipios que gobernaba, paso a 31, el PRI se quedó con 6, Morena 5 y Llera lo ganó un independiente.
Si al PAN le fue bien en las alcaldías, a nivel federal fue distinto. Morena ganó en la elección de Presidente de la República, con una diferencia de 2 a 1; va arriba en la elección de senador; y va arriba en 6 de los nueve distritos.
El gran perdedor es el PRI. Yahleel Abdala se fue al tercer lugar de las votaciones y no será senadora. Ahora es probable que busque ser dirigente estatal del PRI con el apoyo de Egidio Torre, que sigue controlando al partido, partido que quedó hecho pedazos y se va desmoronar más porque habrá muchos escurrimientos hacia Morena, aprovechando que es la primera fuerza política y tendrá el gobierno federal.
A José Antonio Meade, junto con Yahleel y Juan de Dios Juanes, no les funcionó hacer a un lado al PRI, avergonzarse de sus siglas y colores. Creyeron que conservarían el voto duro y muchos les negaron el voto. Bien merecido. Para la próxima que se postulen como independientes.
Enrique Rivas ganó, pero el triunfo no fue fácil. La diferencia entre el PAN y Morena es de apenas cinco puntos, 7 mil votos. Al final, Rivas andará rozando los 58 mil votos, contra poco más de 50 mil de Morena.
Ramón Garza logró 50 mil votos con un partido que prácticamente no existía, pues no llegó ni a los tres mil votos en el 2015 y 2016.
Por su parte, el candidato priista, Daniel Peña peco de soberbia desde un principio cuando anuncio que no haría campaña en la calle, porque todos los conocían. También desprecio a las redes sociales y quiso que las estructuras territoriales le hicieran la campaña, sin recursos para motivarlos.
Daniel Peña se la jugó con una mala planilla de regidores en la que se incluyó a líderes estudiantiles de papel, a una ex alcaldesa que poco le sumó a la campaña, a ex candidatos que participaron en el 2016 y perdieron, a novias privilegiadas, entre muchos otros vicios. Los resultados desastrosos están a la vista de todos.
Con los resultados preliminares que se tienen hasta este momento, es seguro que los siete regidores de representación proporcional se repartan de la siguiente manera: 2 para Morena, Adriana Contreras y Juan Manuel Flores; dos para el PRI, Mónica García Velázquez y Jesús Valdez Zermeño; uno para el independiente, Víctor Vergara, que será Luita Carmona; uno para el Verde, Alfredo Montes; y uno para el independiente Jorge Miranda Niño, Norma Angélica Morales Juárez.
Y si recordamos que el PAN fue aliado del PRD y MC y cada uno de estos últimos partidos propuso a un candidato a regidor, el próximo cabildo estará representado por ocho fuerzas políticas.