Por Raúl Hernández Moreno
El Presidente Andrés Manuel López Obrador retó a los partidos políticos a que renuncien a la mitad de los recursos que reciben del Instituto Nacional Electoral.
Este año los partidos van a recibir 4,965 millones y en el 2020, 5,239.
Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE, opinó que, al reducirse los recursos a los partidos, hay el riesgo de que dinero sucio fluya a las campañas.
Aclaró que los partidos están en libertad de renunciar a una parte o al 100 por ciento de su financiamiento, informándolo al INE quien reintegraría ese dinero a la Tesorería de la Federación.
Nuestro tirano Presidente podría poner el ejemplo ordenando a Morena que renuncie no al 50 sino al 100 por ciento de su financiamiento que en el 2020 será de 1,760 millones de pesos.
Al renunciar Morena al 100 por ciento, facilitaría una negociación con las demás fuerzas políticas para que paulatinamente se reduzca el financiamiento o incluso que se elimine la entrega de dinero, a cambio de que los partidos ejerzan otras prerrogativas, como los anuncios en los medios de comunicación.
Mucho más redituable que el dinero en efectivo que reciben los partidos, son los tiempos gratuitos en radio y televisión. Si esos millones de spots que reciben se los cobraran los concesionarios, los partidos pagarían miles de millones de pesos,
En el 2018, los partidos y sus candidatos transmitieron 22 millones 959 spots, a través de 3111 estaciones de radio y televisión. De haber pagado su costo, habrían pagado alrededor de 40 mil millones de pesos.
Cuando los partidos pagaban los spots en radio y televisión, la queja de los opositores es que no podían competir con el dinero que traía el PRI. Incluso había la queja de concesionarios que no aceptaban anuncios ni pagándoselos.
O les subían el costo de los anuncios, ofreciéndoselos 10 o 15 veces más caro. No les querían dar espacios, pues.
Ya es hora de que el Presidente López Obrador pase de los dichos a los hechos. Lanzar retos que es probable nadie acepte, es caer en la demagogia.
Todos estamos de acuerdo de que en México se destina mucho dinero a los partidos, porque además de los recursos que les entrega el INE, reciben otra cantidad igual o superior de parte de los organismos locales electorales.
Pero, además, un alto porcentaje de estos recursos los usan los líderes para su uso personal.
Aquí en Tamaulipas, el ex dirigente del PRI en Tampico, Roberto González Barba denunció que la lideresa estatal, Yahleel Abdala, le cobra al partido 80 mil pesos mensuales, se mueve en camioneta del partido, mete a gastos sus estancias en hoteles, comidas en restaurantes etc.
Y lo que hace Yahleel se multiplica en todo el país. No hay diferencia entre los viejos priistas y los nuevos priistas. Todos son iguales.
Y lo que pasa en el PRI, pasa en casi todos los partidos.
Este país no tiene remedio.