Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- El estado más difícil que guardó el sector laboral durante la pandemia, fue atender la recomendación de dejar de trabajar debido a la contingencia de salud y uno de los sectores que jamás paró es el de los albañiles, donde se mantuvo la actividad en medio de estrictas medidas de salud.
Entrevistado algunos albañiles en una obra de construcción, hicieron saber sobre el grado de dificultad que enfrentaron durante este periodo, pues la salud estaba de por medio, pero también llevar sustento a la casa.
“No se nos dijo que dejáramos de trabajar, más bien quedó a nuestro criterio a sabiendas que era una situación complicada debido a que se tenía que llevar comida a casa”, dijo Luís López, trabajado independiente.
Aseguró que hasta la fecha el Sindicato de Albañiles no giró instrucciones de parar labores, tal vez en la consideración de las dificultades que en su mayoría tiene quienes se dedican a la obra de construcción.
“Realmente no sabríamos qué hacer si nos dicen que le paremos la chamba, pues hay que mantener a la familia y pues aquí nos la estamos jugando”, dijo en tanto acomodaba el tapabocas.
Aprobó la decisión de los trabajadores de la construcción independientes, de no suspender actividades, pues muchos no sabrían que hacer y finalmente se tendrían que conseguir otro empleo, aunque el riesgo sería el mismo.
Romualdo Valle dijo que, el dejar de trabajar, no todos lo llevan a cabo como lo indica la autoridad de Salud, pues “se vive al día” y no se puede sobrevivir de otra manera nada más que trabajando.