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Por Mario Vargas Suárez
Hace una semana el edificio de Educación Pública, ubicado en la Calzada de Tamatán, fue tomado por los maestros como protesta a un rezago enorme de situaciones. A partir de este martes, los docentes de Tamaulipas se concentraron en la Plaza del 15, escenario del edificio de Gobierno y sede de las oficinas del Ejecutivo Local.
Adicionalmente los maestros también tomaron la conocida como SECURDE II, ‘Almolollita’ o el viejo edificio de la BENFT, allá en la Loma del Santuario. También las sedes de los Centros Regionales de Educación en Tamaulipas.
En redes sociales la mayoría de expresiones van encaminadas al apoyo magisterial, aunque también se leen mensajes muy duros en contra de “la flojera” de trabajar con los escolares y hasta la petición para que el gobierno local no pague a quién no esté trabajando.
Es claro que la manifestación de los trabajadores de la educación no tiene un origen personal, por los análisis que se han publicado y las declaraciones de las partes, los funcionarios han aceptado el rezago de problemáticas que en forma directa han afectado a miles de maestros.
El ejemplo más clásico es la deuda se salarios que desde hace meses y hasta años, a muchos maestros de todos los niveles, particularmente de la educación básica, que no son los únicos.
Las expresiones van en el sentido de que hay profesores que trabajaron ‘gratis’ y después de varios meses sin salario, terminaron abandonando el aula porque prefirieron buscar trabajos alternos donde sí les paguen. Aunque otros han preferido esperar.
Contrario a los que piensan que el movimiento magisterial es consecuencia de un capricho sindical, los maestros explican que son 22 las temáticas que se han documentado como motivos que fundamentan el Paro de labores.
No han faltado los docentes que afirman que pudieron esperar más tiempo, pero este descalabro a la paz social de Tamaulipas, se origina por la acumulación de atropellos, hasta irrespetuosos, de funcionarios de la misma Secretaría de Educación, que lejos de buscar soluciones dieron respuestas hasta groseras a docentes y funcionarios sindicales.
La lección escolar esta vez, para los inscritos en cualquier grado o semestre educativo, es una clase en vivo, es una muestra cívica de luchar por los derechos laborales, por derechos humanos y por la ética del respeto a la dignidad humana y el honor profesional.
Por fortuna el martes pasado, la policía antimotines armada con toletes y escudos como medio de defensa docente, no se usaron, se respetó el derecho de exponer y pedir soluciones al pliego petitorio de los maestros tamaulipecos.
Llamó mucho la atención que el patrón nacional sobre la culpabilidad de funcionarios del pasado, se repita en nuestro terruño querido, pues no solo el color, sino el nombre del exgobernador originario de la fronteriza Reynosa.
Lamentablemente la escuela que dejó el senador suplente, Alejandro Rojas Díaz Durán de acusar sin probar la veracidad, ahora esas clases se están utilizando en el movimiento que protagoniza la Sección 30 del SNTE.
Finalmente, las noticias del Primer Grito de Independencia que dará el Dr. Américo Villarreal Anaya, según el secretario general del gobierno del estado, se está analizando el escenario alterno, en vista de que los profesores ocupan la Plaza de Armas y el conflicto no se haya solucionado.
Voces no autorizadas afirman que antes del día 15, el conflicto será solucionado desde la capital del país pues el tema está ya en manos de la Secretaría de Gobernación con Luisa María Alcalde y Alfonso Cepeda Salas, titular del Comité Ejecutivo Nacional SNTE.
AL cierre: El partido Morena en la CDMX, ha solicitado la demolición del inmueble donde vive Xóchitl Gálvez porque afirma que es irregular por no contar con los permisos de uso y ubicación que debió haber autorizado la Alcaldía Miguel Hidalgo (Panista). Por cierto, alcaldía que gobernó la aspirante a la presidencia de la República por el Frente Amplio por México.