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EXIGEN AL GOBIERNO FEDERAL ATIENDA SU LLAMADO
“Desde que yo nací nunca hemos tenido luz, y yo le hago la petición al señor López Obrador que nos escuche. He sufrido mucho en la vida, y me tengo que tomar como cinco pastillas, y lo único que quiero es luz para que no se eche a perder la insulina”, habitante.
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- En la comunidad de Llano Grande, a orillas del río Tamesí en Altamira, Tamaulipas, 35 familias viven sumidas en la oscuridad debido a la falta de servicio eléctrico. Ante esta situación, los residentes han hecho un urgente llamado a las autoridades, especialmente a las instancias federales, para que atiendan su petición de electrificación.
La señora María Guadalupe Salas García, una de las afectadas, se dirigió directamente al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para solicitar ayuda para su comunidad. La falta de electricidad ha generado problemas adicionales, ya que María Guadalupe no puede resguardar adecuadamente sus alimentos ni conservar la insulina que necesita para tratar su diabetes.
“Le pido de todo corazón a Andrés Manuel López Obrador que nos ayude. Somos unas 35 familias las que vivimos en el lugar, y nos han dicho que nos van a dar el servicio, sin embargo, no ha llegado”, expresó Salas García.
La residente relató que, hace algunos años, los habitantes de la comunidad iniciaron la construcción de una brecha en anticipación a la instalación de postes eléctricos, pero hasta ahora, estas expectativas han quedado en promesas incumplidas. “Mi familia es de muy escasos recursos, por ello es que para poder salir de aquel lugar tenemos que pedir ayuda a los vecinos”, agregó.
María Guadalupe Salas García vive a pocos metros de casas que sí cuentan con electricidad, y aunque desconoce los procesos de conexión, considera que debería ser más fácil lograr la electrificación en su área.
“Desde que yo nací nunca hemos tenido luz, y yo le hago la petición al señor López Obrador que nos escuche. He sufrido mucho en la vida, y me tengo que tomar como cinco pastillas, y lo único que quiero es luz para que no se eche a perder la insulina”, añadió.
Las promesas de electrificación han sido reiterativas, pero nunca se han materializado. “Anduvimos pagando para que nos pusieran los postes y nunca llegaron. La brecha que hicimos se fue llenando otra vez de maleza”, concluyó María Guadalupe Salas García.
Ante esta situación, las 35 familias afectadas esperan que su llamado de auxilio sea escuchado y que las autoridades tomen medidas concretas para llevar el tan necesario servicio eléctrico a su comunidad en Llano Grande.