Por Javier Claudio
- – . Más de 28 mil millones de pesos de gasto que aliviarían la pobreza
- – . Atrás quedó la reforma del 2014 que pugnaba por abatir el alto costo
- – . AMLO anuncia programa de descentralización al visitar la ciudad
Claridades. – Antes que cualquier partido político, cada uno de sus candidatos, así como los independientes, nos debe atraer más la atención que este año se tendrá el proceso electoral más grande de la historia en México, el que tendrá un costo acorde a las dimensiones de los comicios federales y 30 locales, pues implicarán un gasto total de 45 mil 620 millones de pesos, una cifra casi equiparable con las pérdidas materiales que dejaron los sismos de apenas septiembre pasado.
Aclarando. – Es innegable dejar volar la bondad de algunas imaginaciones, al estimar qué tanto se podría hacer con ese dinero, principalmente frenar la pobreza. A escala nacional, el gasto para los comicios federales ascenderá a 28 mil 269.7 millones de pesos: 24 mil 215 millones al Instituto Nacional Electoral (INE), tres mil 893 millones al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y 161.7 millones a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Clarín. – La organización de 30 comicios concurrentes (sólo no habrá en Baja California y Nayarit), que incluyen nueve gubernaturas, la renovación de todos los congresos locales (con excepción de Coahuila) y de alcaldías (excepto en Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tlaxcala), implicará un gasto de 15 mil 486 millones de pesos y mil 864 millones de los tribunales electorales locales. Es así que nos atrapa la idea; sí al menos esta parte fuera destinada a la educación.
Claroscuro. – Aun cuando se reconoce que la reforma de 2014 pugnaba por abatir los costos, éstos se encuentran asociados a una historia de desconfianza que obliga a establecer candados en cada elección, que implican recursos, según opinión de la consejera del INE, Pamela San Martín, quien ha sido responsable de la coordinación con los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples). Esto es que, mientras crece el gasto para elegir gobernantes, la diferencia es también peor a la clase marginada.
Claro que sí. – La ambivalencia que enfrentan los Oples por su condición de ser designados por el INE, pero dependientes económicamente de los poderes estatales, repercute en la diversidad en las condiciones en que operan. Esto más allá de las diferencias presupuestales derivadas en gran medida por las dimensiones de los padrones electorales, que este año por un lado tendrá al instituto mexiquense con dos mil 701 millones de pesos, frente a los 11 millones de pesos de Baja California Sur.
Clarificando. – Existen ejemplos como el caso Morelos, donde el Congreso local aprobó únicamente 55.3 millones de pesos al Instituto Morelense de Procesos Electorales, a pesar de que se renuevan todos los poderes, cuando en 2015 ejerció 168 millones. Ah y no es el único caso: en Chihuahua se aprobaron 517.4 millones de pesos, aunque el Congreso recortó 72 millones al gasto operativo del Ople, lo que motivó la promoción de un juicio ante el TEPJF.
Claro que no. – A otros seis institutos les ajustaron el presupuesto: Baja California Sur solicitó 167 millones de pesos y recibió 111 millones; Campeche requirió 236 millones y le asignaron 207; en Hidalgo requirieron 359 millones y les otorgaron 290.4; en Oaxaca le asignaron 198 millones, de los cuales 143 millones corresponden a prerrogativas partidistas, cuando se solicitaron 345 millones; al organismo en el estado de México le redujeron 62 millones de pesos, y en Tlaxcala se le asignaron 75 millones.
Sabía usted que. – Andrés Manuel López Obrador (AMLO) candidato a la Presidente de la República aseguró en su visita a Nuevo Laredo que de ganar las elecciones del domingo 1 de julio del 2018 impartirá el programa de descentralización de México. El tabasqueño abanderado por Morena, PT y el PES visitó por quinta vez en los últimos dos años esta ciudad de Nuevo Laredo en el estado de Tamaulipas, donde reiteró otorgarle el lugar preponderante a nuestra ciudad, tal y como lo merece como primer aduana, no sólo de México sino de Latinoamérica.