Por Javier Claudio
- – “¡Ni a cuál ir!”, señalan políticos de la vieja guarda respecto a los candidatos
- – Aquí, las ventajas entre sí de los candidatos locales; Enrique, Ramón y Daniel
- – Promesas de regularización de autos chocolate van y viene, pero ¿cuántos son?
Clarín. – La expectativa nacional es en torno al tercer y último debate que sostendrán hoy martes 12 de junio entre Ricardo Anaya, de Por México al Frente; Andrés Manuel López Obrador; de Juntos Haremos Historia; José Antonio Meade, de la coalición Todos por México; y el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón. Con un marco de dimes y diretes, golpeteo hasta el cansancio, se tendrá un electorado envuelto en la gran decepción de la oferta al ciudadano y la duda en su decisión.
Claro que sí. – ¡Ni a quién ir!, diría el aquél votante y político arraigado al respeto y la buena manifestación de lo que es hacer política, pero sobre todo enfocado a observar el mejor perfil del candidato, remarcado por la honestidad y servicio. Hoy la democracia parece atropellada por el abuso y tergiversada, hasta llegar al insulto. Tanta apertura ha dado pie a actitudes insultantes y sobre todo por encima de lo que merece el electorado. Cada uno de los presidenciables se ha exhibido y poco o nada nos queda.
Claridades. – Lo peor que puede hacer un dirigente, líder o representante social es mentir, usar el engaño para alimentar con aplauso su ego, además que es una acción que subestima con insulto la inteligencia de todo ciudadano. Tal es el caso ruin del presidente Enrique Peña Nieto, no obstante que nuestra historia aparece manchada también por otro presidente, José López Portillo, que mintió y hasta hizo acopio del drama para asegurar que defendería nuestra moneda como un perro.
Claroscuro. – Peña Nieto aseguró que se acabarían los gasolinazos y que la energía eléctrica sería más barata, esto, siempre pensando en las “clases populares”. Peor aún, todo esto lo enfundó en la polémica Reforma Energética, que la verdad ahora hasta es incongruente en el clamor del “déjenos como estábamos”. Ah y ahora el alza a las gasolinas no la salva ni la franja gracias, pues acabó aquella homologación de precios con la frontera americana, lograda por el diputado federal José Manuel Abdala.
Claro que no. – Injusto que sea totalmente atentatorio a cualquier negociación y ser una imposición de la ley, el nuevo criterio facultado a la Aduana para impedir la importación de unidades motrices chocadas. Insólitamente perverso, pues son estas unidades motrices las que tienen mayor demanda aquí, por ser mucho más baratas y de las que mayormente se deshacen las aseguradoras en los más pequeños de los incidentes de colisión vial en Estados Unidos. La estocada está dada, solo restaría la puntilla.
Aclarando. – Respecto a las candidaturas por la alcaldía a nivel local, se mantiene a la punta Enrique Rivas Cuéllar con la naturalidad y ventaja que le da un ejercicio fresco de gobierno, mientras que el candidato de Morena Ramón Garza Barrios sorprende con acciones de esfuerzo pero contundencia por su inmediatez para atajar algunos casos de pobreza y el compromiso de combatirla en su gobierno. No muy lejos aparece Daniel Peña por el PRI, con seriedad y parsimonia de saber lo que busca.
Clarificando. – Se la reconoce el involucramiento del Consejo de Instituciones en la rehabilitación de la Carretera Nacional, no así que distraiga la recuperación de los aproximadamente 170 millones de pesos, tomados en calidad de préstamo y que estaban asignados por el Gobierno Federal para la construcción del Aeropuerto de Carga y otro fondo más de los Migrantes. Bien sería que la habilidad mostrada para concertar por Fernando Rodríguez, la aplicará para llamar a Yahleel Abdala, responsables del trueque.
Sabía usted que. – Promesas de regularización de autos irregulares van y vienen, en tanto que lo único cierto es que más de 200 mil vehículos ilegales circularían en la ciudad, si se considera que la estadística de Seguridad Vial hace siete años era la existencia y circulación de casi 120 mil unidades “chocolate”, es decir no dados de alta oficialmente, mientras que el actual padrón vehicular es de más de 120 mil, según el propio jefe de la Oficina Fiscal del Estado, Arturo San Miguel Cantú.