Por Javier Claudio
- – El oscuro pleito entre ensambladoras mexicanas e importadores fronterizos
- – Investigación detecta la corrupción de jueces federales al otorgar amparos
- – No cumple el TLCAN, contempla la apertura gradual de las importaciones
Claridades. – La pugna comenzó hace alrededor de ocho años entre la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y los importadores de vehículos usados. Aquellos quejándose de la invasión de chatarra al país, el desplome de ventas y el desempleo, en tanto que la defensa de quienes traían del extranjero un vehículo usado argumentaban era la mejor opción ante los altos costos de unidades motrices en México y la severidad de un crédito hasta hacerlo inaccesible.
Aclarando. – Generado además casi cinco mil empleos, entonces, la Aduana de Nuevo Laredo rebasaba las cinco mil operaciones de este tipo por semana, faltaban agencias aduanales para realizar tanta importación y entonces se crearon las llamadas comercializadoras, todas ellas dedicada a la importación de todo vehículo usado y por supuesto con el respaldo de una agencia aduanal, sin dar la cara a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y así eludir una represión, al menos de manera directa.
Claro que no. – Tanto y próspero negocio comenzó a aflorar en su ilegalidad. Así, Eduardo Solís, presidente de AMIA, denunció que cinco empresas en México concentraron el 80% de los amparos otorgados por los jueces en el país. Al menos dos jueces federales, Daniel José González Vargas y José Neals André Nalda, fueron investigados por el Consejo de la Judicatura Federal por otorgar amparos que permitieron a empresas la importación de autos usados fuera de lo que marca la normatividad. Por supuesto que la frontera norte era la más favorecida con esto.
Claro que sí. – De las importaciones de autos usados, alrededor de 90% (de 644 mil automóviles usados importados vendidos el 2013) se llevó a cabo a través de suspensiones provisionales. De ese 90% que se importa a través de suspensiones provisionales, 80% fueron otorgadas por dos jueces y los nombres eran conocidos por el Consejo de la Judicatura Federal. Apenas el año pasado, cayó la guillotina sobre tres jueces federales, al comprobárseles que favorecían este ilícito con amparos federales
Clarín. – La AMIA endureció su ataque e hizo saber que según sus datos, el parque vehicular en el país es de 22 millones de los cuales, 7.5 millones son vehículos de importación usados. Fue entonces que avanzado al triunfo de la batalla, fueron cancelados todos los amparos federales para la importación definitiva de autos, que permitía reducir costos hasta en un 50 por ciento. Sin embargo contra remataron los importadores y lograron sacar adelante nuevos amparos.
Clarificando. – Como respuesta de AMIA, influyó entonces en autoridades de Gobierno Federal para que las Aduanas en la frontera restrinjan con toda severidad la importación de unidades motrices usadas mediante todo tipo de argumentos. Nuevo Laredo fue la más afectada pues fue limitada a un promedio de 60 unidades por semana. Las pérdidas para comercializadoras e importadores son grandes, principalmente para Nuevo Laredo cuyas operaciones alcanzaban más de las cinco mil por semana.
Claroscuro. – Se cierra la pinza y se advierte que todos los vehículos americanos internados legalmente al país, con la una nueva disposición de Hacienda Federal publicada en el Diario Oficial ya no podrán ser regularizados ni con el apoyo de agencias aduanales ni organizaciones. La Coordinación de Oficinas Fiscales en Tamaulipas difunde que poca gente sabe que existe esa nueva disposición en el Diario Oficial de la Federación, que ya prohíbe dicho retorno de unidades americanas.
Sabía usted que. – El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) establece que a partir del 01 de Enero de 2009 y gradualmente hasta 2019, México no podrá adoptar ni mantener una prohibición o restricción a la importación de vehículos usados originarios de Estados Unidos y Canadá, los cuales tendrán una desgravación progresiva de aranceles. ¿Podrá entenderse todo este embrollo? ¡Por supuesto que para ganancia de algunos cuantos!