Por Javier Claudio
Aclarando. – Convertido o habilitado Emilio Lozoya, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) como el “kamikaze” de Andrés Manuel López Obrador, el amago del “rodar de calaveras” cada vez se hace más probable y pone a temblar en serio al menos a las dos anteriores administraciones de gobierno de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. La negociación de AMLO pone a Lozoya como “modelo” para acabar con la corrupción al asegurar “dirá lo que tenga qué decir”, pero no pisará la cárcel.
Claridades. – El escándalo de corrupción que promete mil acciones y estrellitas para López Obrador, sostiene en Lozoya es inocente de los delitos de asociación delictuosa, cohecho y operación de recursos de procedencia ilícita, todos en agravio del Estado mexicano, que le fueron imputados por el caso Odebrecht. Esto sería que actuó bajo intimidación, no obstante conocer que cometía un delito, para luego remarcar cabizbajo y con manos atrás su disposición para facilitar la acción de la justicia.
Claroscuro. – Crespón de luto con el fallecimiento de don Enrique Rivas Ornelas, padre del alcalde Enrique Rivas Cuéllar, uno de los principales precursores del cambio en la política y el amigo más allegado al populacho por su carisma y don de gentes. Hoy sobrarán quienes hablen maravillas de don Enrique, cierto pues, pero resumamos que supo hacer buena, diferente y oportuna política, destacó como un gran mediador y su intervención alimentaba garantía de resultados en la toma de decisiones.
Claro que sí. – Vienen las auditorias de la Federación en cuya parte central aparecen los sindicatos, como el de los Trabajadores de la Industria Maquiladora de Nuevo Laredo a cargo de Luís Eduardo Martínez López, quien apura la conclusión de la Guardería para descargar ahí gastos de todo tipo y tener una salva guarda al arqueo fiscal que asoma y le quita el sueño. El puntal es el ingreso aproximado por 500 mil pesos bimestrales por concepto de cuotas provenientes de los 24 mil obreros.
Clarificando. – La rendición de cuentas constituye uno de los grandes temas que se discuten alrededor del sindicalismo mexicano. Habría que decir que las posiciones son extremas, desde quienes consideran como fundamental la obligación de los sindicatos, ya sean éstos del sector privado o público, de trasparentar el uso de sus recursos sindicales so pena de una sanción penal, hasta quienes se oponen rotundamente a transparentar las cuotas sindicales, argumentando la autonomía sindical.
Clarín. – Sin ser sindicato, pero sí atendiendo un llamado del Gobierno Federal de poner las “barbas a remojar”, así aparece la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), al aparecer sometida de nivel nacional a una auditoria la anterior directiva a cargo de Ofelia Guadalupe Garza Delgado luego que eludió la entrega-recepción, desvaneció bines, lo que incluso le costó trompicón a la directiva que encabezaba entonces el ingeniero Ramiro Ernesto Delgado Garza.
Claro que no. – Nadie escapa. A raíz de la reforma al artículo 6o. constitucional en el 2014, los sindicatos fueron incluidos como sujetos obligados de rendición de cuentas en lo relativo a los recursos públicos que reciben y ejercen. Como consecuencia de tal reforma, el Congreso de la Unión publicó el 4 de mayo de 2015 en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (en adelante LGTAIP), reglamentaria del artículo 6o. de la Constitución federal. Sabía usted que. – El Asilo de Ancianos “Vida y Esperanza” aparece convertido en centro de atención sanitaria debido un aparente brote de Covid-19 y Comapa es otro, en tanto que en el sector laboral figura la industria manufacturera con un sinnúmero indeterminado de fallecidos y el confinamiento en casa de mil 669 obreros vulnerables de un total de mil 669, así también las agencias aduanales con otra cifra “preocupante” de contagios y decesos.