Por Denise Dresser
Lo que podría haber sido un ejercicio ejemplar de democracia participativa, está siendo utilizado de manera tramposa. Si la consulta promovida tuviera como fin verdadero investigar la corrupción, castigar a los culpables, proveer justicia y asegurar reparación para las víctimas, la pregunta hubiera sido redactada de otra manera. El Poder Judicial y la FGR ya habrían actuado”, aseguró.
“Ojo: No se necesita consulta popular para establecer una Comisión de la Verdad”, señala en su mensaje. “No se necesita consulta para esclarecer/investigar el pasado. Ya se podría haber hecho. No se necesita consulta para ‘juzgar a ex presidentes’ si el propio gobierno reconoce que delitos han prescrito”.
Su comentario fue realizado en respuesta al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, quien invitó a los ciudadanos a participar.
“Muchos de los delitos que hubieran cometido los ex presidentes se encuentran prescritos. Por ello, la consulta busca esclarecer los hechos del pasado. Un mandato claro para una ‘Comisión de la verdad’ en temas de corrupción en México”, escribió también en su cuenta de la red social.
La politóloga no ha sido la única crítica de la consulta a los ex presidente. El ex candidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos también ha emitido fuertes comentarios contra el mandatario.
Uno de los últimos fue hecho desde su cuenta oficial de Twitter, donde escribió que “la consulta popular es un ejercicio importante y democrático; sin embargo, la que se realizará el 1 de agosto, la primera en la historia de México, será una farsa, una sinvergüenzada y nos costará mucho dinero”.
Además acompañó la publicación con una imagen sobre sus previsiones para el próximo 1 de agosto. La primera es que se romperá el estado democrático de derecho; la segunda, que el ejercicio tiene aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), “el guardián de la Constitución” en palabras del panista.
El periodista Carlos Loret de Mola, fue de los primeros en calificar la consulta como “un nuevo engaño de AMLO”, pues aseguró que el Ejecutivo mexicano no tiene un deseo de justicia, sino una urgente necesidad electoral rumbo a las elecciones intermedias de 2021.
“El pueblo, sin embargo, no parece interesado: para solicitar que se haga la consulta se necesitaban 1.8 millones de firmas. En un país de 130 millones de personas (donde 30 millones votaron por AMLO), el presidente y Morena sufrieron para juntar las firmas requeridas. A tal grado que un día de la fecha límite, el mandatario tuvo que usar sus facultades para pedir el mismo la consulta”, escribió el también columnista de El Universal.
A pesar de estos comentarios, la consulta se realizará el próximo 1 de agosto y en ella se determinará si se tomará acción legal en contra de los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.