LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Con alguna enfermedad mental, adicción a las drogas o ambas cosas, pero se ha incrementado el número de indigentes que va por las calles de Tampico agrediendo a la comunidad o causando algún tipo de destrozo, y quienes la mayoría de las veces son abandonados a su suerte por sus respectivas familias, por lo que finalmente las autoridades tienen que intervenir para regresarlos a casa o canalizarlos a alguna Casa Hogar donde son atendidos.
El procurador del Sistema DIF en Tampico, Luis Llorente Herrera, señaló: “Nos están reportando mucho este tipo de personas, esto ya lo hemos manifestado que es un problema social que se está recrudeciendo, porque últimamente estas personas son abandonadas por sus familias a su suerte”.
En la misma dependencia se dio a conocer que en lo que va del año han canalizado a quince personas a diversas casas hogar y algunos han sido regresados con sus familias, una vez localizadas, mientras que tan solo en este mes, van cuatro personas con algún problema mental a las que se les ha brindado atención.
Llorente Herrera explicó al respecto: “Lo que nosotros hacemos es ir por ellos cuando nos los reportan y pedimos el apoyo de la Policía Estatal, quienes los aseguran y nosotros les pedimos que los lleven a algún centro de recuperación que no es del DIF, pero sí nos apoyan”.
Manifestó que, por instrucciones de la presidenta del DIF, no están siendo ajenos a esta situación, sino que, por el contrario, en cuanto reciben un reporte lo que procede es investigar si cuentan con algún familiar para recurrir a ellos con el fin de que se hagan responsables de la persona en cuestión.
Por su parte, los comerciantes a través del presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Tampico, Evaristo Güitrón Moreno, señaló que se tiene que contribuir a darle una mejor imagen a la zona centro y ayudar a estas personas, que luego duermen en la vía pública pese a las inclemencias del tiempo.
Indicó que no se puede ser ajeno a este problema social, por lo que la propuesta es cerrar filas y reportar cada vez que se detecten a estas personas deambulando, sin algún sentido, por las calles de la ciudad.
El Sistema DIF considera que es evidente que unos padecen de sus facultades mentales por enfermedad o debido a las adicciones fuertes, así que son llevados a centros especializados o entregados a sus familias, sin embargo, ellos muchas veces no quieren batallar con sus parientes y a la primera oportunidad, se les ve vagando por la ciudad de nueva cuenta.