Por Javier Claudio
- · – . La ausencia de humildad, rasgo inequívoco de mal papel de encumbrados
- · – . Las fallas y contradicciones de López Obrador, cada vez más recurrentes
- · – . Criticas al perverso juego de la doble moral y “defensa” de gobernadores
Claridades. – Está visto que al paso de los tiempos disipa la humildad en el ser humano como la acción más noble, la que finalmente determina la bondad y la capacidad de hacer un bien. La humildad es lo contrario del orgullo o la arrogancia. La persona humilde no se considera superior a los demás. El humilde también debe ser modesto, es decir, reconocer sus limitaciones. Sin duda un don que debería ser característica ineludible de todos aquellos que hoy están o aspiran a en la políticos.
Clarín. – Si asomamos a tiempos ancestrales, podremos ver que Moisés, uno de los personajes principales que habla Biblia, no dejó que el poder se le subiera a la cabeza, pues cuando a un hombre se le da algo de autoridad, no tarda en demostrar si es humilde o no. Robert G. Ingersoll, orador del siglo XIX, lo expresó con estas palabras: “Si quieres saber cómo es realmente alguien, dale poder”. En ese sentido, Moisés fue un magnífico ejemplo de humildad, así se le describe en las sagradas escrituras.
Claro que sí. – Esto nos hace reflexionar sobre las más recientes actividades del presidente Andrés Manuel López Obrador, que, si bien finalmente puede fallar como todo ser humano, la recurrencia y marcada diferencia entre el decir y hacer, abre dudas. Así, se le observa que juega con sus discursos de doble moral. Pide respeto y reconciliación al pueblo que solo está ejerciendo su libertad de expresión y al mismo tiempo les llama prensa “fifis” a algunos periodistas y “ternuritas” a otros opositores.
Aclarando. – Y de la provocación a la contradicción, pues anuncia que abrirá los expedientes del CISEN a fin de conocer los graves y grandes males de sus ancestros en el Gobierno. ¿Qué, eso no es provocación y contradicción a la pacificación que pretende y tanto pregona? Peor aun cuando con su intervención busca sofocar libertades de expresión, como serían los casos concretos de los gobernadores vituperados en varios estados durante sus giras. Cuidado con marearse en su papel de Mesías.
Claroscuro. – Es muy claro que López Obrador se ha visto contradictorio y absurdo con ese discurso al defender a los gobernadores de Guerrero y Colima, donde luego de ser repudiados por el pueblo como un clásico y justo manifiesto de hartazgo, interviene por ellos y aviva la confusión al pedir la reconciliación, casi esto a un paso del perdón y exorcismo. Hoy acalla los reclamos que él tanto utilizó para fustigar la corrupción y el abuso. ¿Debemos entender que él llegó y se debe perdonar?
Claro que no. – En discursos anteriores por las mañanas en Palacio Nacional ha dicho con la firmeza que le caracteriza que se ejercerá la libertad de expresión con derecho a réplica, que nada se ocultará ni se reprimirá como en sexenios anteriores. Y surge la pregunta, ¿para qué dice eso?, si se contradice pidiendo respeto al pueblo luego de ser afectado por un mal gobernador. De que se trata cuando escucha al pueblo reclamarle al gobernador en visita y luego pide que no lo hagan. Borrón y cuenta nueva.
Clarificando. – Un gran número de opiniones ciudadanas, coinciden en que algo no está bien en él y sus asesores. Una doble moral fielmente exhibida así lo proyecta. Que oculta o que es lo que experimenta, pues debe resumirse que no sé trata de confundir a medio pueblo ni de quedar bien con la otra mitad, así tampoco minimizar al resto. López Obrador se ve absurdo e incoherente en su comportamiento, sin dejar a un lado un perfil que va de la mano con la perversidad, esto es, ¿divide y vencerás?
Sabía usted que. – Dos puntos son cuestionados fuertemente en la Federación; ¿qué papel jugaron los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) en la vieja Garita Fiscal del Kilómetro 26 ante el paso en grupo de africanos y centroamericanos? y también la ausencia de alguna brigada de la Secretaría de Salud. El marcado déficit de personal en ambas dependencias, sería el primer argumento de justificación, el que por cierto data de hace casi diez años.