Por Javier Claudio
Claridades. – La defensa de los intereses económicos de Nuevo Laredo tuvo su consecuencia para el alcalde Enrique Rivas Cuéllar, integrante de una manifestación pacífica de 300 presidentes municipales afuera del Palacio Nacional, al ser disuadidos por la Policía Militar mediante la utilización de gases lacrimógenos. Es esto, un efecto de la tensión y nerviosismo que vive el país, pues bien se les debió dar entrada y diálogo dentro del respeto que toda institucionalidad se merece, aunque recibieran un no.
Aclarando. – El uso de los gases lacrimógenos, no proviene de que se haya roto la manifestación pacifista, sino de un “acalambramiento”, luego que habitantes de Tultitlán detonaran sus tradicionales cohetones para acentuar el acto. Por igual, debe criticarse la torpeza de estos estallidos, pues agitó los ánimos y dio pie a algunos desmanes de quienes permanentemente se filtran en las marchas y protestas. La información en algunos medios, insisten en un plan urdido para alterar el orden.
Claroscuro. – Otra vez, la opinión dividida en torno a estos hechos que giran en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora por la pretensión de aplicar recortes presupuestales en el 2020 para los Estados y Municipios, donde al menos Tamaulipas y Nuevo León son los más justificados con esta inconformidad al ser quienes aportan más recursos en pagos tributarios al Gobierno Federal. Bien sería que fuera mejor una alianza de gobernadores e ir al diálogo ante AMLO.
Claro que no. – Esta política económica no se observa equitativa, pues exhibe que tienen más quienes menos aportan, así también poco tienen los de lucha laboral cotidiana y les llega fácil a los que no tienen esmero. Un llamado a la calma, pues una decisión no debe ser de arrebato, sino del resultado de un análisis económico del ingreso y egreso, bien sustentado. Y ahí está el presupuesto preferencial para Tabasco con 53 mil millones de pesos, mientras que Tamaulipas tendrá seis mil y Nuevo León tres mil.
Clarín. – Dícese que son más de 12 mil vehículos “chocolate” los que circulan en Nuevo Laredo y cuyos dueños han renovado esperanzas con la aprobación de una regularización de la Cámara de Diputados. Pero ojo con una mini cláusula, la que observa, sólo serán unidades motrices modelos del 2000 al 2010 las que alcanzarán este beneficio. Se estima que el mayor número de unidades son anteriores al año 2000 si se toma en cuenta son más baratos y fueron adquiridos por personas de bajos recursos.
Claro que sí. – Cómo estará de inmerso en el abuso e influencia el ambulantaje que desquicia el primer cuadro de la ciudad, pues retarda el cumplimiento del orden que se echó a cuestas la regidora y presidente de la Comisión de Comercio Informal, Ana Laura García de Anzaldúa. La repartición corrupta de áreas es exorbitante, por ejemplo; el puesto de juegos en Héroe de Nacataz y Ocampo, tiene como “padrino” a un tal doctor Cázares, que no es el dueño, pero sí el que cobra una renta religiosamente.
Clarificando. – Si bien se trata de alcanzar el orden, cómo es que en tanto se pretende enviar todo el ambulantaje a nuevos espacios que serán segmentados en la UPN, resulta que ahí, los que están no aparece su ocupación en términos legales. Son vicios que surgieron en anteriores administraciones de gobierno, bajo la influencia de la CTM y CNOP, organismos que ahora “nadan de a muertito” ante el reclamo de los comerciantes. Hoy los resultados dependen de una gran concertación y dialogo.
Sabía usted que. – En el gran listado de condonados con impuestos, aparece la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo con un perdón de11 millones de pesos. Durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizó nueve mil 941 condonaciones de impuestos, lo cual evitó que 172 mil 335 millones 775 mil 366 pesos ingresaran a las arcas del Gobierno Federal, entre 2007 y 2015. Con Calderón se condonaron 83 mil 077 millones 217 mil 954 pesos. Entre 2013 y 2015, durante la gestión de Peña Nieto, se condonaron 89 mil 258 millones 557 mil 412 pesos.