Por J Eleazar Avila
Al empezar la semana, la Secretaría de Salud informó que en México suman ya 6 millones 089 mil 600 casos totales de COVID-19 y que transitan 171 mil 291 casos activos, con 325 mil 788 fallecimientos.
Este es el parte formal, pues sabemos que, para la OMS, entre 2020 y 2021 hubo en México un exceso de mortalidad ligado al COVID de 626 mil personas.
Y podemos nuevamente reclamar a la autoridad federal, a las estatales y a las municipales, por la dudosa gestión de la pandemia, que generó una secuencia de decisiones perniciosas.
Coptación para que el sector privado vacune, compra lenta y extraña de vacunas, falta de medicamentos e insumos para los hospitales y en general, para todo el servicio médico.
¡Pero carajo! Ya vamos en la llamada Quinta Ola y a estas alturas, no podemos decir lo mismo. La culpa esta vez, en la reponsabilidad ya no es de la autoridad, si no, de la mediocre sociedad construida a través de décadas de gobiernos de todos los colores.
Del PRI, del PAN, pero eso sí, agravado todo por la actual administración y que en su adiós al seguro popular para llegar al Insabi, ha demostrado que todo se hizo en la improvisación y hablar de la desestimación del “coronavirus”, claro que tuvo sus resultados letales.
Hoy a la distancia, en la reflexión con millones de spots en radio, prensa, televisión, redes sociales sobre los peligros y las formas de contagio, a la mexicana, muchos, claro que “no tenemos madre”.
Seguimos transitando como seres inmortales. Hemos perdido hermanos, amigos, familiares, compañeros de trabajo, padres y a tantos conocidos y aún así, somos verdaderas hordas amantes de la ignorancia.
La propia y la colectiva. ¿Por qué es tan difícil comprender que el Covid 19 Mata? Y que por más que nos presumamos sanos, el coronavirus nos deja secuelas. Imagínense ahora, los que tienen alguna característica ubicada en el espacio de la morbilidad.
Diabetes, hipertensión, obesidad mórbida, insuficiencia renal, lupus, cáncer, enfermedades cardiacas y respiratorias, así como trasplantes, personas adultas mayores a partir de los 60 años cumplidos, personas embarazadas.
Difícil escapar o no estar en alguna categoría. Si bien entendemos que la presión económica nos manda a la calle todos los días a buscar el sustento para nuestras familias, muchos seguimos en esta circunstancia, absolutamente ignorantes.
Cierto, la gran mayoría de la población ya tenemos alguna dosis de las vacunas autorizadas por nuestros gobiernos. La Pfizer-BioNTech, Cansino, COVAX, AstraZeneca, Sputnik V, Sinovac etétera.
Pero, las vacuna no nos hace inmunes, solo reducen los efectos y riesgos de muerte. Y perdón por el galimatías. Somos lo que somos porque nos educaron para los somos, una sociedad excepcionalmente frágil de pensamiento, de palabra y de acción.
“La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios”. Gabriela Mistral. Nadie nos va a cuidar, si no empezamos por nosotros mismos.
Lo mejor de cada casa…
Del cuarto piso.- Y luego del cateo a la casa de Alito Moreno, el dirigente nacional del PRI anuncia una gira internacional, lo que para otros es la preparación de un exilio como actualmente lo padece Ricardo Anaya.
En el caso de Alejandro Moreno, presentará denuncias en contra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ante instituciones como la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos.
Nostra Política.- La ignorancia -del latín ignorantĭa-, que significa, “no conocer”, es la carencia de conocimientos o información. A nivel general como específico. Una persona puede mostrar ignorancia sobre algún asunto o materia particular, o sobre un campo completo de conocimientos.