Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- La baja que pretende la Aduana en el número de tramitadores de agencias aduanales y comercializadoras, es una necesidad de limpieza, pero también es un reflejo de una muerte anunciada en la importación de vehículos usados.
En opiniones de tramitadores y personal de la Aduana, la acción de actualización y adelgazamiento de este personal tramitador, que ya dio inicio en Cd. Juárez, es buena si se considera que dará de baja un buen número de gafetes que ya no se están utilizando para el trámite de importación vehicular, que enfrenta una sensible baja.
Eliud Orozco, dedicado a la importación de vehículos usados, dijo que esta medida de saneamiento de esta actividad ante Aduana, sin embargo denota el fin de la introducción legal de todo tipo de vehículos terrestres.
“Estas operaciones de las cuales, por su importación debida, ingresaba cantidades fuertes por concepto de impuestos a la Federación, mismos que se han perdido debido a tantas restricciones impuestas por el Gobierno Federal. Así como también sujetar a los distintos vehículos para su importación a los precios de referencia, los cuales son muy elevados y no concuerdan en definitiva con esta acción con los precios que se ofertan en los Remates Norteamericanos (AUCTIONS)”.
Víctor Sepúlveda, tramitador de una comercializadora, dijo que, con estas limitantes excedidas en la importación vehicular, se pierden empleos efectivos, se pierde dinero para la Federación al no haber importaciones.
No ingresan impuestos correspondientes, independientemente no hay registro ni control, ni pagos de tenencia de los vehículos que pasan de una u otra forma, por los altos costos de los precios estimados. Muchísima gente quiere importar y legalizar su unidad motriz, pero al llegar a una oficina a que se lo coticen el pago de impuestos alcanza casi el 75 por ciento del valor que le costó, asentó.
“Es correcto que todo mundo quiere importar su “carrito”, pero para variar con tantos impuestos y requisitos la gente pues no lo hace y por lo mismo, no hay control en los vehículos. Otra mala estrategia y se supone que nuestras correspondientes autoridades tienen que atender y arreglar este asunto, todas las autoridades tienen el deber de ver y promover por el desarrollo y bienestar de su comunidad y de su población”, apuntó.