
“la casa del jabonero”
· – . De 20 mil “cirujanos plásticos” existentes, sólo dos mil 690 son verdaderos
· – . Necesario que Gobierno Federal verifique Cédula Profesional con campaña
· – . Candidatos políticos, principales cliente en obtención de títulos profesinales
Por Javier Claudio
Clarín. – Cifras alarmantessobre otra forma de atentar contra la vida del ser humano, como sería el caso de falsos cirujanos plásticos sin certificación ni regulación, que viene al calce del incrementado número de víctimas a causa de algún tipo de operación estética, lo que a su vez advierte este ramo de la medicina está plagado de delincuentes a efecto de una red de corrupción, que debería ser investigada para sanción a fin de inhibir este delito, pero que no exime a otras especialidades y agudiza la alerta.
Claro que sí. – Las cifras dan fe de la magnitud del riesgo, luego que evalúa el Consejo Mexicano de Cirugía de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva que, en México, más de 20 mil personas ejercen como cirujanos plásticos sin certificación ni regulación, frente a solo ¡dos mil 690 profesionales certificados! La abismal diferencia evidencia la facilidad con que se “fabrica” la profesionalización con documentación apócrifa, avalada por universidades y los más reconocidos “especialistas”.
Aclarando. – El involucramiento es deprimente y extensivo a su vez hacia autoridades alternas como sería la Secretaría de Educación Pública (SEP) a través de la Dirección General de Profesiones que es quien emite la Cédula Profesional y sin embargo no sólo calla sino además omite una campaña para detectar falsos profesionistas. Pero destaca que la medicina no es privativa de falsos profesionistas, pues igual aparece nauseabundo el campo de abogados, ingenieros, contadores y demás.
Clarificando. – Hacepoco más de dos años, un médico local fue denunciado por la muerte de una paciente, luego que la familia denunció hubo negligencia médica por parte del profesionista que la atendió. El caso llegó a la Comisión Estatal de Arbitraje Médico en Ciudad Victoria, Tamaulipas y se dio el fallo en contra del galeno y de quien se dice entre los de “bata blanca”, la logró “librar” con autoridades y retornó a Nuevo Laredo para ejercer en una reconocida clínica, ubicada por la avenida Obregón.
Claroscuro. – Y entre profesionistas de la construcción, pertenecientes a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CEMIC), se dice también que, a razón de la disparada actividad durante los últimos años, se enfrenta una considerable cantidad de obra riesgosa al estar mal hecha, es decir que carece de la calidad y aprobación de una persona debidamente avalada como profesionista y que por supuesto cuente con la Cédula Certificada. Falsos profesionistas, detrás de riesgosas obras.
Claridades. – La ciudadanía aparece envuelta en una extensa red de patrañas, el asedio de falsos mesías se propaga y si en verdad se quiere combatir este péndulo de la corrupción, el Gobierno Federal debe abrir una campaña para verificación de Cédulas Profesionales y que el mismo cliente, paciente o quien ocupe los servicios pida le sea mostrada la Cédula Profesional o bien aparezca integrada en la documentación del contrato del servicio, por el cual pagará y bien. El mal crece y es oportuno frenarlo.
Claro que no. – Nadie escapa a este engaño, todos los días hay víctimas y por más noble que sea el servicio que se presta, es más alta la probabilidad de escamoteo, donde el patrimonio y hasta la vida va de por medio. Es conocido por muchos que también aparecen las llamadas “escuelas patito”, reconocidas algunas por hacer profesionistas “de la noche a la mañana” mediante papelería falsa, con sus respetivos sellos y firmas, y así poder cumplir el candidato con el requisito del título profesional.
Sabía usted que. – De acuerdo a la ley, la falsificación de documentos, consiste en la creación de una réplica –sin la autorización correspondiente– o en la modificación de elementos esenciales de un documento original. Se considera un delito federal, el cual se castiga, tratándose de documentos privados, con prisión de 6 meses a 7 años y medio. Se puede verificar la autenticidad de la Cédula Profesional en la plataforma de la Dirección General de Profesiones, ingresando el número de folio y otros datos.