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PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- “Hemos sido rebasados en mucho por la violencia, por la delincuencia” expresó el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano al referirse a los hechos registrados en Cancún y Acapulco que dejaron saldo de 8 muertos, aparentemente ligados al narcomenudeo y por lo que el empresariado turístico exige un plan emergente de seguridad para ambos sitios.
“Antes que los sitios turísticos eran lugares “sagrados” porque se respetaba la venida de gente, por los recursos que tran pero creo que ya ni esos lugares se respetan y esto nos habla ya de la descomposición que tenemos y que sucede a plena luz del día, en plenas vacaciones”.
Lamentó que ya no hay ningún respeto por la vida, ni por las personas que están en los escenarios fatídicos lo cual evidencia, dijo, la descomposición que hemos tenido y la manera como se ha rebasado -la seguridad- en algunas partes del país.
“Somos conscientes, se ha hablado de que se ocupa más ciudadanía y menos gobierno, creo que con soldados, con Guardia Nacional no se va a solucionar esto si los ciudadanos no somos conscientes también”.
Agregó que tanto ciudadanía como autoridad tenemos responsabilidades específicas.
“De las autoridades, su primera función es salvaguardar el bien de las personas, las personas mismas, yo creo que esa es la primera función que no están cumpliendo y por otro lado los ciudadanos estamos llamados también a exigir a los ciudadanos y buscar caminos de reconciliación entre nosotros, a no dejarnos llevar por esta ola de encono, de división que también trae consigo todo esto”.
En cuanto a las familias, insistió en que deben hacer lo que corresponde que es educar y acompañar a los niños y a los jóvenes.
PLAYAZO
Sobre el playazo que el pasado fin de semana se realizó en la zona y que dejó como saldo toneladas de basura regada por la costa y riñas entre jóvenes, consideró que se debe vigilar y además regular la venta de bebidas embriagantes.
“Todos estamos conscientes de que el alcohol está de por medio en accidentes, en violencia familiar y más en ambientes juveniles, creo que cuando no hay la presencia de la autoridad, del estado, con facilidad cualquier persona se lía a golpes, falta al respeto y precisamente esos son lugares donde hay muchas familias”.
Por lo que insistió en una mayor presencia de las fuerzas de seguridad y un orden también en la venta de bebidas alcohólicas pues “sabemos que no nada más es alcohol sino que hay enervantes y otro tipo de drogas que están presentes y esto hace que fácilmente los jóvenes salten, se predisponegan al pleito y a la agresión”.