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Por Mario Vargas Suárez
La palabra como el título de hoy, a menudo se utiliza entre la gente que sabe del clima y tan mala fama se han ganado por sus desaciertos que con el argumento de siempre ‘el pronóstico es un tal vez’, ‘a la mejor’, ‘posiblemente’ y los etc., etc., de siempre.
En este espacio hoy robamos el término a los especialistas del clima, para entrar al tema electoral mexicano y lo más cercano, sin duda, son los comicios de dos entidades: EDOMEX y Coahuila.
La primera con capital en Toluca y donde se enfrentan Morena y aliados, contra los azules del Acción Nacional, lo que queda del Tricolor y el muy débil el amarillo de la Revolución Democrática.
Las malas lenguas de las buenas gentes en la política azteca, aseguraron que el Movimiento Ciudadano, del veracruzano Dante Delgado, declaró el retiro de esta contienda, porque asegura el arreglo cupular de que el Edo de México florecerá para Morena y Coahuila será de la Coalición ‘Vamos por México’.
Pudiera ser que ese pronóstico sea cierto, cuando vemos la propaganda en la televisión nacional con información de Morena en municipios de Edomex y en el Estado Norteño pasan actividades del candidato del PRI, PAN y PRD, no de la contraparte.
Contrario al pronóstico, el periodista Ricardo Alemán publica que “…a pesar de que la candidatura de Delfina Gómez fue una grosera imposición de Palacio, entre las estructuras mexiquenses de Morena son muy pocos los que la respetan; son menos los que la quieren y son muchos los que la detestan por sus abusos de poder y su pasado como extorsionadora profesional.”
Lo anterior contradice, en cierta forma, con las reales o supuestas declaraciones de Dante Delgado del MC, aunque bien sabemos que podrían empezar los operadores políticos con los muy socorridos fantasmas del fraude.
Sin duda ganar las elecciones con los mexiquenses es un buen signo, porque según las estadísticas en esta entidad existe el mayor número de votos, después de la CDMX. Aunque los números fueron adversos en las elecciones presidenciales del dos mil (Vicente Fox) y 2006 con el triunfo del otro panista, Felipe Calderón Hinojosa.
Lo que significa que volamos para el 2024, donde no solo entra el relevo de Manuel López, sino que se respeta el ordenamiento Constitucional, habrán de elegirse, simultáneamente a la presidencia de la República: 128 senadores; 500 diputados federales; nueve gubernaturas; 31 Congresos Locales; 1580 Ayuntamientos y en la CDMX todas las alcaldías (16).
De ahí la importancia de resultados en Edomex, porque el triunfo podría despejar el pedregoso camino o la autopista para el mega-proceso electoral que viene en el 2024 y donde las estructuras de todos los partidos políticos buscarán el mayor número de triunfos, aunque el premio mayor sería la Silla Grande ¿del Palacio? ¿O tal vez revivirán la que fuera residencia Oficial en Los Pinos?
En el terruño querido, Tamaulipas, este 2023 no hay elección, pero claro que ya se están moviendo los hilos para el 2024, tanto a favor de los candidatos a la presidencia a tal grado que ya se manejan nombres de ilustres personajes como operadores políticos, principalmente de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo y del Canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
También desde luego, los tamaulipecos andan movidos desde ahora, porque cada quien está haciendo su juego para ser primero corcholata, después candidato a: Siete diputados federales, 22 diputados locales (más 14 plurinominales) y desde luego, 43 ayuntamientos, (alcaldes, síndicos y regidores)
La nueva mala noticia se refiera a los distritos electorales de orden federal en Tamaulipas, cuando fuimos ocho, pero debido al decremento de la población, ahora somos siete, lo que resta dos ‘huesos’ (titular y suplente) u oportunidades para los aspirantes del presupuesto federal por tres años.