
¿Se va o se queda Irving Barrios?
-No hay prisa para sustituirlo, dice Prieto
-El Fiscal puede buscar quedarse 6 años más
-Gobernador autoriza indemnizar a víctimas de GOPES
Raúl Hernández Moreno
7-octubre-2025
Durante 3 años, la prensa y los morenos se quejaron una y otra vez, de que el fiscal Irving Barrios Mojica protege al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca y a quienes colaboraron durante su gobierno y ahora resulta que el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, el ex panista Humberto Prieto declara que no hay prisa para sustituirlo. Además, anteriormente declaró que Irving puede registrarse para permanecer en el cargo otros seis años.
Barrios asumió el cargo en octubre de 2016, primero en calidad de Procurador de Justicia; el 30 de junio de 2019 se creó la Fiscalía y el 18 de diciembre de ese año, Barrios fue designado como titular.
A partir de octubre de 2022, con la entrada en funciones del gobernador Américo Villarreal, estallaron las críticas en contra de Barros Mojica, calificándolo de aliado y protector de Cabeza y hasta se mencionó que el “pobre” hombre renunciaría de manera voluntaria en diciembre de ese año. El tiempo pasó, Irving se sostuvo en el cargo y ahora Morena no tiene prisa por cambiarlo.
Su período termina el 17 de diciembre, pero puede buscar un nuevo periodo de seis años, para lo cual el Ejecutivo debe presentar una terna al Congreso y este decide al elegido.
¿Por qué ahora Humberto Prieto cambió de opinión? ¿Será porque se da la casualidad de que Irving Barrios es amigo, nada más y nada menos que del poderoso secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, el delfín de la presidenta Claudia Sheinbaum para el 2030?
La política es de coyunturas y la coyuntura indica que al gobierno de Tamaulipas no le conviene tener ninguna fisura con García Harfuch, primero porque es el hombre más poderoso de México y segundo porque haciendo futurismo político en una de esas es el próximo presidente de la república.
A principios de la década de los ochenta del siglo pasado, el padre de García Harfuch, Javier García Paniagua, primero director de la Dirección Federal de Seguridad y luego presidente del PRI, en el sexenio de José López Portillo, aspiró a la presidencia de la república, pero Jolopo prefirió a Miguel de la Madrid, con tan mala suerte que éste envió a la cárcel a dos de sus amigos, Jorge Díaz Serrano y Arturo Durazo Domínguez.
En 1968, en pleno conflicto estudiantil, que desembocó en la matanza del 2 de octubre, con un mínimo de 300 muertos, centenares heridos y otros centeneras encarcelados, a su abuelo, el general Marcelino García Barragán, el ejército le propuso dar un golpe de estado para restablecer el orden en el país, pero el señor se negó y optó por la institucionalidad. Abuelo, padre e hijo, han sido institucionales en grandes momentos de sus vidas, García Harfuch lo fue cuando ganó la encuesta para determinar al candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de México, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador se opuso e impuso a Clara Brugada. Hoy García Harfuch, con sus golpes al huachicol, con la destrucción de laboratorios fabricantes de drogas, con el envió de capos del narcotráfico exhibe la complicidad del ex presidente con los grupos criminales.
En otro tema, el gobierno de Tamaulipas indemnizará a los familiares de ocho personas asesinadas en Nuevo Laredo, el 5 de septiembre de 2019, por elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), que operó en el sexenio del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Los GOPES asesinaron a las ocho víctimas y simularon un enfrentamiento para justificar el crimen, pero la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigó el caso, determinó la responsabilidad del desaparecido cuerpo policiaco y ordenó que las familias sean indemnizadas.
El gobernador Américo Villarreal autorizó el pago de la indemnización a las familias de las víctimas.