Raúl Hernández Morena
Muy concurrida estuvo la plática que sobre legislación electoral ofreció Manuel Moncada a los priístas.
Militantes de la CTM y la CNOP, encabezados por sus secretarios generales, Benjamín García Marín y Félix Alemán, llenaron el salón del PRI y entre los asistentes estuvieron los ex alcaldes Ramón Garza Barrios y Mónica García Velázquez.
También se dio cita el regidor Jesús Valdez Zermeño y los anfitriones, Arnulfo Tejada de la Unidad Revolucionaria y Viviano Vázquez del PRI.
Benjamín García Marín llegó acompañado de dirigentes de organizaciones como Rafael Pérez Pensamiento, Guadalupe Gutiérrez, Rosa Fabián Hueroco.
Una de las nuevas reglas en el 2018, y en la que no tiene nada que ver el INE, es la aprobada en la reciente asamblea nacional en el sentido de que el 30 por ciento de los candidatos tiene que ser menor de 35 años de edad, tanto para el propietario como el suplente, para que no haya “juanitos”, al estilo de López Obrador.
La regla se aplicará para candidatos de todos los niveles, salvo presidente de la república y gobernador, con el agregado de que el PRI tiene que respetarla, pues de no hacerlo cualquier militante priísta podría recurrir a los tribunales electorales para pedir respeto a los estatutos internos.
Esto significa que el próximo año, de los 300 candidatos a diputados federales, habrá 90 menores de 35 años; en el Senado de los 64, habrá 19 menores de 35; y de los 43 a alcaldes, 13 serán jóvenes.
En la planilla del ayuntamiento habrá entre 4 y 5 jóvenes, a diferencia de lo que ocurre en este momento en que salvo Imelda Sanmiguel, el resto es algo mayorcito. Ya no se cuecen al primer hervor.
Ahora que hay que preguntarse qué tan saludable es esta reforma priísta, pues en el caso de la equidad de género se ha prestado para que el cabildo lleguen gestoras a las que se les paga mucho y a cambio de asignarles un espacio se deja fuera a elementos valiosos que toda la vida han estado esperando una oportunidad, pero su sexo es un obstáculo. En fin.
Por cierto, que el sector juvenil del PRI esta venido a menos. Ernesto Saldaña desapareció después de las elecciones del año pasado; Cecilia Tijerina se fue a trabajar con panistas; y Melissa Tafoya se desencanto de la política. Y es que estar con el triunfador, es facilismo. Lo difícil es nadar contra la corriente y hacerlo consciente de lo que se puede esperar.
En cambio, en la CTM, Juanes Carrizales sigue muy activo, ni se desanima ni se rinde y sigue trabajando con la intensidad de siempre.
En otro tema, si se concreta el Frente Amplio Opositor en el 2018, con el PAN, PRD y MC, va a ser interesante, chistoso, sorpresivo, y mil adjetivos más, ver juntos en Tamaulipas a Gustavo Cárdenas y Francisco García Cabeza; a Jorge Valdez con Juan Manuel Rodríguez Nieto; a Federico Elizondo y Alberto Sánchez Neri.
Y en Nuevo Laredo, a José Luis García Morante junto con Jorge Valdez; a Jorge Ramírez Rubio y Rafael Pedraza.
Bien dicen que en política hay que saber tragar sapos, sin hacer gestos.