Por Raúl Hernández Moreno
En el arranque de la actual legislatura federal, Morena presentó el 4 de septiembre de 2018 una iniciativa de ley para retirar el fuero a los servidores públicos, desde el Presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, alcaldes, etc.
Esa fue una propuesta de campaña y era natural impulsarla, desde la Cámara de Diputados. La iniciativa generó mucho ruido y finalmente fue descartada el 27 de noviembre, cuando se puso a votación y recibió 280 votos a favor, 4 abstenciones y 171 en contra, de las bancadas del PRI-PAN-PRD-MC.
Para que fuese válida, era necesario tener las dos terceras partes de la Cámara, puesto que se trataba de una reforma constitucional. Ese fue el primer revés para Morena.
Ahora Morena está promoviendo una reforma para reducir en un 50 por ciento el financiamiento a los partidos políticos en años en que no hay elección. Es decir, cuando haya elección de presidente de la república, y luego tres años después, recibirían los partidos el financiamiento normal.
Este año, por ejemplo, en que no hay elección federal, los partidos van a recibir 4,965 millones de pesos y con la reforma propuesta el financiamiento quedaría en 2,482 millones de pesos.
La diputada Tatiana Clouthier, Vice-coordinadora de la bancada de Morena, dice que en los años de reducción, los partidos recurrirían a sus propios militantes para financiarse.
A diferencia de lo que paso con la iniciativa del fuero, Morena se fortaleció en los últimos tres meses y sumó a diputados de otros partidos y actualmente tiene 335 votos seguros en la Cámara de Diputados, con sus aliados del PT, PES, Verde y PRD. Con esos números no necesita negociar con el PRI y el PAN, y mucho menos con el MC y lo que queda del PRD, para aprobar determinadas iniciativas.
Este año Morena recibirá 1,628 millones de financiamiento; el PAN, 900; el PRI, 849; el Verde, 403; el PT, 371; y el PRD, 389.
Obviamente Morena seguiría recibiendo más dinero que el resto de los partidos, además de tener a su favor el gobierno federal.
A los demás partidos, no debe de haberles gustado la propuesta de Morena, en especial al PRI que ha quedado en la orfandad, pero tampoco al Verde, al PT y al PRD, donde los recursos públicos los maneja una pequeña cúpula cono si fuesen recursos privados. Esos millones que reciben permiten a sus dirigentes viajar por el mundo, vestir ropa de diseñador, tener acceso a lujos, bebidas, mujeres, a lo que se puedan imaginar y querer.
Con todo y que Morena tiene mayoría para sacar adelante esta reforma, francamente nos gusta para que sea más una idea mediática que verdadera.
Más adelante van a sobrar argumentos para justificar la no aprobación de la iniciativa. Ahora que si realmente se aprueba, sería saludable en un país de ciudadanos pobres y partidos y políticos ricos.
No necesita Morena hacer una de sus ya clásicas encuestas patito para corroborar que los ciudadanos aprueban que se reduzca el financiamiento a los partidos. Desafortunadamente en México gobiernan los partidos, no los ciudadanos.