Por Raúl Hernández Moreno
En menos de tres semanas inician las campañas para la alcaldía y habrá un ambiente electoral más intenso que el que se vive en estos momentos.
Y mientras se llega ese momento, el alcalde Enrique Rivas anda muy activo, con todo tipo de reuniones. Una de ellas fue una visita a los socios del Club Rotario Nuevo Laredo Reforma. Su presidente, Juan Enrique Mondragón reiteró su intención de colaborar con las autoridades en programas de beneficio colectivo, como el de la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano en niños.
El alcalde también presidió una sesión de cabildo en la que se autorizó la donación de tres predios al gobierno del estado, con una superficie de 134 mil 685 metros, para la construcción del un Centro Regional de Justicia y el Complejo Regional de Seguridad Pública.
Los tres lotes se localizan en el parque industrial Oradel y le darán otra imagen a ese sector.
Rivas estaría pidiendo licencia para separarse de su cargo el 13 de mayo, aunque igual y no lo deja, pues legalmente puede continuar en la alcaldía durante la campaña, aunque tendría que hacer proselitismo fuera del horario de oficina.
En otro tema, es posible que fuera del círculo de militantes del PAN, sea poco conocido Rubén Sierra Borga, actual Secretario de Vinculación del Comité Municipal de ese partido.
Rubén Sierra forma parte de ese reducido grupo de panistas que han militado en el partido toda la vida. Ha estado en las buenas y en las malas. Trabaja en el territorio. Es de los que no puede escuchar en una plática que alguien critique al PAN o a sus autoridades, porque de inmediato se siente herido y los defiende. Por sus venas circula sangre azul y sin embargo nunca se les ha tomado en cuenta para ocupar posiciones políticas o administrativas.
Es de los militantes olvidados, como lo son José Luis Loredo, por ser pobres, o como Alberto Salazar, por no tener necesidad económica.
Hoy, por azares del destino, forma parte de una terna que el gobierno municipal envió al Congreso del Estado, para sustituir a Eduardo Lozano quien pidió licencia para separarse de su regiduría en el Ayuntamiento, posición a la cual llegó cuando el titular, Luis Moreno Sesma, falleció.
Tiene una de tres oportunidades de ser designado. Ojalá. Merece ser regidor, aunque sea por unas pocas semanas. Hay otros que no militan en el PAN y ya se les benefició. Y a puños.
A propósito con la licencia presentada por Eduardo Lozano se repite una situación similar a la que ocurrió en el 2004, cuando Agustín Chapa presentó licencia para dejar la regiduría y postularse como candidato a la diputación local y en su lugar le correspondía entrar a Leticia Meneses, pero no aceptó porque tenía una chamba federal.
Antes esta situación se envió una terna al Congreso y se escogió como regidor sustituto a Dante Didio Hinojosa. Con el paso de los años su esposa y su hermana terminaron como regidoras.