Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Por una actividad justa y sin distingos, se pronunciaron ayer empresarios restauranteros ante la variante de horarios de algunos restaurantes y negocios de comida que se les permite más tarde, en tanto otros a acatan las restricciones.
“Hemos iniciado contacto con Coepris (Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) pues hemos visto que las restricciones atraídas por la emergencia sanitaria del Covid-19, no todos las están atendiendo”, dijo Ana Laura García de Anzaldúa.
La inconformidad contra la autoridad sanitaria se observa justa, pues en tanto algunos grandes restaurantes, como El Rancho, sacrifican ventas y atienden el cierre a las diez de la noche, otros menores como El Lagunero (Guerrero y Nuevo León) permanecen abiertos toda la noche, reprochó la integrante de la directiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Enfatizó al citar que justamente el negocio de venta de tacos de Guerrero y Nuevo León, limitado en su pago de impuestos y salario, aparece situado junto a uno de venta de carnes “La Fajita”, quienes por años operó durante las 24 horas y tiene casi 20 empleados, hoy debe acatar el cierre a las diez de la noche.
“No se pueden aparentar situaciones; todos coludos o todos rabones. Es la autoridad quien debe someter al orden y no aparentar distingos, pues es totalmente injusto que sólo atiendan la reducción de horario quienes pagan impuestos y servicio”, reprochó.
La regidora García Anzaldúa, destacó que el atender cada una de las indicaciones de las autoridades de Salubridad en el estado, es elemental para abatir la pandemia del Coronavirus y, por lo tanto, deben ser todos los negocios y no de manera selectiva.
A casi seis meses de obedecer las medidas de restricción de la industria restaurantera, algunos seis habrían cerrado, dos de ellos de grandes y los demás entre medianos y pequeños.