Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- De asfixiante fue calificada la situación que vive el sector autotransporte de carga, derivado principalmente del excedente de revisiones en los cruces por parte de autoridades del estado de Texas y en México, debido a los nuevos requisitos fiscales, el alza y la escasez del diésel.
Empresarios del autotransporte, socios de la Asociación de Transportistas de Carga de Nuevo Laredo y de la Central de Servicios de Carga, hicieron saber la difícil situación que enfrentaron ante la doble revisión aplicada y le trajo pérdidas al comercio exterior por más de mil millones de pesos.
“Otra doble revisión al traslado de carga que cruza al lado americano, será difícil resistir. Nos está costando demasiado sostener nuestro servicio de movilización de carga”, dijo el trasportista José Enrique García Palacios.
Indicó que, “la afectación a la productividad será difícil se subsanar, luego de presentación de dificultades en línea de distinta índole, las que trastornan este servicio e impide lograr ganancia”, abundó.
Citó como ejemplo la implementación de la carta-porte como requisito en el movimiento de carga, al trastocar la fluidez, amén de que cumplir como requisito sigue sin ser asimilado del todo.
“La carta-pote es un documento fiscal digital, que se emite por la prestación de servicios de autotransporte y tiene como objetivo manifestar la obtención del ingreso, al cual se le incorpora el complemento de este documento”, explicó.
Moisés Lira González, pequeño transportista, dijo, acerca del diésel, se padece en un doble efecto; primero por el incremento sostenido desde inicios de año y recientemente por la aparente escasez, que limita la actividad.
“En solo dos años la diferencia es que de 14.50 pesos aproximadamente que costaba el litro, ahora rebasa los 22 pesos el litro, situación que nos ha tornado de lo más crítico nuestro servicio de carga”, asentó.