
Este nivel de alerta implica la necesidad de reforzar medidas de ahorro doméstico, restringir el uso agrícola y priorizar el suministro para consumo humano y servicios esenciales
De acuerdo con el reciente semáforo del cuidado del agua, que emite Recursos Hidráulicos para el desarrollo social los municipios de Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, San Nicolás, Tula y Valle Hermoso se encuentran en color rojo, lo que indica que sus reservas están por debajo de los niveles operativos mínimos.
Italia Soler/ LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS. – El cuidado del agua se ha convertido en una prioridad urgente para los municipios del sur de Tamaulipas, donde algunos reportan niveles críticos en sus fuentes de abastecimiento.
De acuerdo con el reciente semáforo del cuidado del agua, que emite Recursos Hidráulicos para el desarrollo social los municipios de Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, San Nicolás, Tula y Valle Hermoso se encuentran en color rojo, lo que indica que sus reservas están por debajo de los niveles operativos mínimos.
En contraste, municipios como Altamira, Ciudad Madero, Tampico, Soto la Marina, Palmillas, Mainero y Xicoténcatl mantienen un nivel verde, con condiciones de abastecimiento consideradas estables.
Los municipios en color amarillo, incluyendo Abasolo, Burgos, Bustamante, Antiguo Morelos, Jiménez, Méndez, Miquihuana, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, San Carlos, San Fernando, Victoria y Villagrán, se encuentran en una situación de precaución.
Esto significa que sus fuentes de agua aún tienen reservas, pero se recomienda mantener medidas preventivas para evitar que la situación se deteriore.
Especialistas en gestión hídrica señalan que la combinación de factores como sequías prolongadas, aumento de la demanda por crecimiento urbano y uso agrícola intensivo contribuye al deterioro de los niveles de agua en la región sur.
El semáforo del agua destaca la importancia de la coordinación entre autoridades estatales y municipales, así como la participación ciudadana, para garantizar que el suministro llegue de manera continua y segura a la población, especialmente en los municipios en rojo que enfrentan riesgos más inmediatos de escasez.