Por Javier Claudio
- * – .Años atrás, el poder del Gobierno del Estado emanaba del Grupo Tamaulipas
- * – .Hoy surge un empoderamiento de constructores que ya afecta a Nuevo Laredo
- * – .Mal el asunto; Juanes Carrizales y Yahleel abandonan colores y siglas del PRI
Aclarando. – Atrapado Tamaulipas en la maraña de la incongruencia entre el decir y el hacer, atrae una información proveniente de Ciudad Victoria donde se asegura que recién el Gobierno del Estado abrió una investigación en relación al desvío, peculado y enriquecimiento ilícito y asociación delictiva, en contra del ex gobernador Egidio Torre Cantú y su grupo de amigos o asociados, en tanto que el actual mandato comienza a ser motivo de críticas por una situación que inicialmente aparece similar.
Claridades. – De Egidio Torre Cantú, se esperaba de hace tiempo fuera investigado por los altos faltantes del presupuesto y donde podría ser punta de lanza la desaparición de doscientos mil millones de pesos, que según fueron a parar a bolsillos particulares en Altamira, Tampico y Madero. Ahí aparecen Egidio, Armando López Flores, Carlos González Toral, Erasmo González, Javier Gil Ortiz, Enrique de Hita, Griselda Carrillo, Armando Verá García, Esdras Romero Vega y Jaime Turrubiates.
Claro que sí. – Se sabe también que desde el sexenio de Enrique Cárdenas González, se dio paso a la formación de grupos políticos en todo el estado, entre ellos el Grupo Matamoros, el que destacó al ser fortalecido sobre manera mediante financiamientos y diezmos de empresas constructoras en todo Tamaulipas. Fue tal su estatura que de ahí se pagaron campañas de candidatos del PRI, hasta alcanzar un poder de mando político en el Estado. Era entonces solamente el cantar del tricolor.
Claroscuro. – Hoy, el Estado de Tamaulipas en manos de un gobierno panista, trasluce que ha comenzado a movilizarse en un esquema muy similar al del pasado pues avanza ya en el dominio y control de empresas constructoras en todo el Estado, al controlar una gran mayoría de obras o al menos las de envergadura. Una prueba de ellos la exhibe el Sindicato de Albañiles-CTM de Nuevo Laredo al señalar existen 10 empresas foráneas (Reynosa, Cd. Victoria y Monterrey) que absorben la obra local.
Claro que no. – Las empresas foráneas han creado un círculo vicioso, pues a razón de que las empresas constructora locales tienen la “bota en el cuello”, como última instancia para paliar la crisis económica terminan por alquilarse y figurar como prestanombres, apoyar en la subcontratación de albañiles, abaratar la mano de obra y evadir la evasión de pago de cuotas al Seguro Social. Todo esto en un mismo paquete que se llama necesidad de trabajo para sobrevivir.
Clarificando. – Fue desde el mes de noviembre cuando se comenzaron a ver los primeros efectos del desplazamiento de constructoras locales, esto en el silencio y otro tanto en la complicidad de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CEMIC) de Nuevo Laredo, del Colegio de Arquitectos, la Unión de Profesionistas, Ingenieros, Arquitectos de la Construcción (UPIAC) y demás. El silencio, aparentemente como la mejor opción para evitar se les exhiba negro pasado.
Clarín. – La semana pasada, representantes de las empresas constructoras foráneas que –según—ganaron la licitación de la ampliación y creación de la autopista en la Carretera Nacional, estuvieron en esta ciudad con la finalidad de medir las colindancias del trazo donde quedará el ajuste a la ruta nacional. En el sigilo que ahora se utiliza para evadir medios de comunicación, libraron los cuestionamientos del mal estado de la ruta nacional y la doble concesión otorgada por 30 años por la SCT.
Sabía usted que. – Como una acción preventiva de salud política personal, los candidatos a la senaduría y la diputación federal, Yahleel Abdala y Juan de Dios Juanes Carrizales, respectivamente, sorprenden a la militancia al optar por no utilizar los logos del PRI en sus vestimentas y respectivas campañas en una acción similar a la de José Antonio Mead, candidato a la presidencia de la República. Esta omisión, podría repercutir en votos menos en las boletas electorales.