ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- La falta de lluvias provocó que estén sin sembrar 30 mil hectáreas en la zona rural del municipio de Altamira.
Desde finales de marzo, los productores prepararon las tierras para sembrar soya, correspondiente al ciclo primavera verano. Sin embargo, no lo hicieron por la falta de humedad.
“Hablando lo que es el tema agrícola, estamos en una situación completamente difícil, dado que la escasez de lluvia se ha acentuado mucho. Prácticamente en todo el año han caído una o dos pulgadas en el área donde se desarrolla la agricultura”, comentó el comisariado ejidal, Enrique Báez Nieto.
En las tierras que se localizan a bordo de la carretera Tampico Mante, se pueden observar sin ningún cultivo.
En la localidad se tiene un padrón de 800 agricultores y 140 ganaderos que pertenecen al llamado sector social, es decir pequeños productores.
“En el ciclo primavera-verano donde se siembra principalmente la soya, prácticamente quedamos fuera. Ya pasó y estamos esperando a que lleguen las lluvias y poder iniciar el ciclo de otoño e invierno. Aunque si llegaran las precipitaciones se pudiera manejar un ciclo intermedio para poder sembrar sorgo”.
Explicó que el sorgo es un cultivo intolerante a mucha lluvia y “nosotros estamos acostumbrados a que en septiembre llovía mucho. Tenemos que esperar a que pasen los primeros días de septiembre y poder sembrar a finales de mes”.
Reconoció que los productores están desesperados y que ante las primeras lluvias pudieran hacer alguna siembra. “Nos vamos arriesgar, no importa que llueva mucho, ya veremos cómo se desarrolla la planta”.
“En el municipio de Altamira estamos hablando de unas 30 mil hectáreas. No hay nada sembrado, tal vez en la ribera del río Tamesí que es la que se dedica a sembrar hortalizas. La cosecha de sorgo terminó a finales de marzo. Las tierras se prepararon como es nuestra costumbre con todos los trabajos que nos marcan los paquetes tecnológicos”.