LUPITA TORRES / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Al no ser considerado delito grave, la sustracción de menores va a la alza por lo que el castigo para quien lo comete debería ser más severo, pues al ser utilizados como “moneda de cambio” son los niños los que resultan más afectados ante el conflicto de intereses generado durante el proceso legal de separación conyugal.
Al respecto se refirió Luis Llorente Herrera, procurador de la Defensa del Menor, de la Mujer, de la Familia y Asuntos Jurídicos del Sistema DIF Tampico, tras señalar que en virtud de los conflictos de intereses que hay entre los padres, la sustracción y retención de menores es un delito que va a la alza, de acuerdo con las solicitudes de apoyo que les envían las diversas fiscalías para hacer investigaciones de campo y con quienes colaboran para integrar las carpetas de investigación con el propósito de vincular a proceso a quien resulte responsables y posteriormente, ponerle a disposición del tribunal.
“Puede ser el papá o la mamá, indistintamente.
Esto no es cuestión de clase social ni de cuestión económica… esto se ve más que nada en las cuestiones de tipo familiar… el hecho de que retengan al menor para presionar a la persona, al papá principalmente para que aporte mayor cantidad de economía y desgraciadamente utilizan a los niños como moneda de cambio, eso es lo más lamentable”.
Indicó que actualmente tienen 9 carpetas qué verificar en los domicilios que la Fiscalía les señala donde se apoy, que vamos a ir a ver ahorita, por diferentes delitos, obviamente son diferentes carpetas que están abiertas y a con un equipo multidisciplinario integrado por un jurídico, una trabajadora social y una psicóloga para constatar las condiciones de los menores “como quien dice, nosotros somos los ojos de las fiscalías y en caso que veamos alguna situación de riesgo para los niños, inmediatamente darlo a conocer para que se proceda a acciones más drásticas contra el presunto sustractor”.
Añadió que también que en ocasiones los acompaña un médico para determinar la situación de salud del niño pero que la mayoría de las veces no los presentan, los ocultan, como estrategia legal lo que va en detrimento del proceso de investigación y por supuesto, del pequeño.
Llorente Herrera considera que la sustracción de menores debería de ser castigado con más dureza para evitar afectaciones a los hijos de los involucrados en un proceso legal de separación.
“Siento que las penalidades deben de endurecerse para que la gente, la ciudadanía, sobre todo los padres de familia que tengan a bien pensar ese tipo de acciones o estrategia legal, pues lo piensen dos veces, sobre todo evitar que los niños sigan siendo revictimizados, para que los niños no sigan empeorando en su situación emocional y física principalmente”.