
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO. – Una imagen que parece enmarcada en la ironía, así se observa el desahogado flujo que muestra el movimiento de carga, cuyo efecto proviene del cumplimiento de la Aduana en la agilización del despacho y otro tanto seria la advertencia arancelaría de EU.
“El aforo de cruces bajaría alrededor de un 40 por ciento, esto debido a que parte del comercio internacional redujo sus operaciones ante la expectativa de la próxima aplicación de los aranceles, independientemente a los que aplican ya en aluminio y acero”, dijo el transportista José Salvador Macías Núñez.
Hizo saber que fue desde el mes de noviembre cuando se registraron los últimos cruces normales, para luego sobrevenir las primeras bajas en el movimiento, las que se han sostenido.
“Creo que el intercambio comercial aparece en una incertidumbre atraída por el amago de aplicación de más aranceles, lo que ha sumado al desalojo alcanzado en el Puente III debió a las medias de agilización adoptadas por la Aduana”, opinó Felipe Javier Fernández Martínez.
A manera de comparación, detalló que actualmente las filas son hasta el punto conocido por los transportistas como “los cuatro altos” y que serían alrededor de cinco kilómetros, en tanto que normalmente la espera es de 14 kilómetros.
Asintió en que también tendrían que ver las medidas adoptadas por la Aduana, las que recientemente fueron acordadas con operadores de camiones de carga a fin de descongestionar las rutas del Puente III.
Sería hasta principios de abril cuando se tenga más claridad acerca de la aplicación de los aranceles a la carga, que es el plazo programadas por EU, y entonces quedaría claro el formato de cruce del comercio internacional.