La agudizada escasez de cubre bocas dejó ser un problema en la ciudad con motivo de la alta demanda ocasionada por la pandemia del coronavirus, luego que grupos de vendedores ambulantes aparecieron con este tipo de venta por distintos puntos viales.
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- La agudizada escasez de cubre bocas dejó ser un problema en la ciudad con motivo de la alta demanda ocasionada por la pandemia del coronavirus, luego que grupos de vendedores ambulantes aparecieron con este tipo de venta por distintos puntos viales.
Así, el coronavirus se convirtió también en un negocio al aparecer vendedores ambulantes con estos implementos, los que ahora son obligación portarlos como medida de prevención a la salud.
Al ser declara la pandemia, apareció la alta demanda de cubre bocas y esta a su vez acompañada por la especulación en su venta, al alanzar precios sumamente altos al aprovechar la contingencia.
En uno de los puestos ambulantes, Lago de Chapala y Prolongación Monterrey, se informó que la escasez, los altos precios de los cubre bocas y el uso por recomendación de autoridades, fue lo que les dio el éxito en la venta.
“Y los pusimos en 15 pesos para que le gente comprara”, dijo uno de los vendedores luego de caminar entre los vehículos que hacia alto en ese momento, con su mercancía en mano y a precio de oferta.
Señaló que la venta de cubre bocas, vino a ser un alivio entre los vendedores ambulantes pues a muchos se les retiró de la venta de comida por medida de salud y pues vieron la oportunidad de continuar con un ingreso.
Un grupo reducido de personas, son las que traen los cubre bocas del interior del país, pero la mayoría los hizo en casa al aprovechar la facilidad de poder hacerlos con tela y elásticos.