Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- A la par del relajamiento de las medidas de emergencia sanitaria, debe ir el fortalecimiento de las cadenas productivas que permitan a las empresas ser más rentables y competitivas y en esto también incluir a los gobiernos federal, estatal, municipal y la población.
La recuperación económica debe tener la participación de todos y además un estrategia con el fin de que las MiPymes establecidas en los municipios muestren e identifiquen nuevas áreas de oportunidad que impulsen y fortalezcan la economía local, declaró Rubén López Escamilla, presidente de la delegación Canacintra Nuevo Laredo.
Explicó que los Pymes designan a las pequeñas y medianas empresas que, sin embargo, ante el avance emprendedor de los microempresarios, es entonces que surge el término MiPymes, el que ya entonces involucra a tres diferentes tipos de empresa: micro, pequeña y mediana.
Recordó también que los programas entonces denominados Pymes, han adquirido relevancia dado el éxito mostrado mediante la participación de la ciudadanía y por ello hoy convertidos en MiPymes.
“Resultaría muy oportuno que los emprendedores se motivaran con nuevos y mejores créditos, crear empleos, desarrollo y así alcanzar al crecimiento económico que tanto se requiere”, dijo el empresario.
Enfatizó al citar que esta estrategia pretende identificar las áreas y roles críticos de las empresas o negocios, así también capacitar al personal y establecer acciones para atraer, desarrollar y retener talento para así lograr ser competitivos y que las empresas (empleados), se puedan sobreponer a la caída de la economía por los efectos del COVID-19, apuntó.
López Escamilla, expresó que de acuerdo con el análisis de Canacintra, las MiPymes enfrentan a retos y desafíos como el débil crecimiento de la economía, falta de acceso al ya de por sí bajo financiamiento, escasa coordinación con grandes empresas, baja productividad e innovación, que son algunos problemas que ya se tenían antes pandemia.