
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO. – En un 40 por ciento sostiene el incremento en sus ventas de insumos la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo-Ciudad Guerrero, como efecto de la sequía que aparece posesionada en la región.
El ganadero productor de la región Felipe Javier Fernández Martínez, dijo que a la falta de lluvias que se ha padecido en lo que va del año se le suma el agotamiento de una mayoría de los mantos acuíferos en la región.
“Los pozos agotaron su capacidad en la mayoría de los ranchos, esto es que las perforaciones de cien metros que se realizan para la colocación de tubos y sustraer agua se muestran secas al llegar la mayoría a su límite”, dijo.
Expuso que la ausencia de lluvias, normalmente se resiste con toda naturalidad hasta por cuatro meses. Sin embargo, en este año ya hay preocupación, peor aún que se dejó de sobrevivir de agua de lluvia almacenada en presas.
“Se tiene como experiencia que hace seis años, la sequía nos trajo 36 meses sin lluvias, fue histórica. Vino la recuperación con tres años buenos de precipitaciones pluviales. Todavía el año antepasado fue bueno y hubo humedad hasta noviembre, pero este año ya sumamos sin lluvias”, declaró.
Fue entonces que citó que ante la falta pastizales, el productor ganadero recurre a la compra de alimento balanceado, el que ha disparado en su venta en un 40 por ciento, hasta tener un surtimiento diario de alimento en nuestras bodegas de la Asociación Ganadera a fin de abatir la fuerte demanda.
Fernández Martínez, dijo que una de las consecuencias de esta crisis de agua y falta de pastizales, es que se envía con menos peso el ganado de exportación, cuyo precio se sostiene sobre los 3.50 dólares la libra.