Son los únicos que pierden al esfumarse sistema bancario y aduanal
Al adherirse recientemente el sistema bancario a la caída que regularmente registra el de tipo aduanero, el perdedor sigue siendo el mismo y este es el transportista, afirmó José Salvador de Silva, propietario de una pequeña línea de camiones transfers.
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Al adherirse recientemente el sistema bancario a la caída que regularmente registra el de tipo aduanero, el perdedor sigue siendo el mismo y este es el transportista, afirmó José Salvador de Silva, propietario de una pequeña línea de camiones transfers.
“Esto no parece tener fin, pues en tanto la caída de sistema se daba eventualmente en la Aduana, hoy se suma el bancario, el que registra fallas de acceso a sistema en línea para el pago de impuestos y consecuentemente detiene el movimiento de carga”, dijo.
Como un problema sin fondo fue calificada la caída del sistema en el tránsito de mercancía del comercio internacional entre los dos Laredos, que no solo representa un trastorno, sino además pérdidas económicas que solamente absorbe el autotransporte de carga.
Ante la recurrencia de la suspensión del sistema de verificación de cruces de lado mexicano, empresarios transportistas hicieron saber son las pérdidas que esto ocasiona, las que irremediablemente son con cargo al transportista.
Daniel Oceguera, jefe de tráfico de una empresa de autotransporte de carga, dijo que en tanto las alzas en las tarifas de cruce, diésel y fletes son por acuerdo con carga al cliente, mientras que en el retardo en cruces lo debe asumir solamente el trasportista.
Citó que aun cuando en la Aduana se da con eventualidad esta sorpresiva suspensión del sistema para la verificación de la carga de exportación, ahora sumado el del sistema bancario, el déficit económico acumula y no logra resarcirse y únicamente el transportista quien loa afronta.
“Si es por caída del sistema de Aduana o del bancario, la situación es igual, al formarse largas filas de tráileres de hasta 12 kilómetros en el lado mexicano, lo que representa una serie de pérdidas monetarias para el transportista y otros sectores relacionados al comercio internacional”, dijo.
“Y es que no sólo se pierde tiempo en el retardado cruce, pues igual se pierde dinero al estar parados los tractocamiones, esto es que dejan de producir ante la espera de que sean reanudado el sistema de Aduana y prosigan su paso hacia los Estados Unidos”, dijo.