ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- Altamira se vistió de gala con el primer Festival del Mariachi, un evento dedicado a preservar la esencia y estilo de este género musical emblemático de México. El maestro Roberto López, quien acompañó durante 18 años a la inolvidable Rocío Dúrcal, fue el encargado de impartir talleres a más de 60 músicos locales. López, al recordar su experiencia con Dúrcal, destacó la devoción que la artista española tenía por México, reflejada en cada una de sus actuaciones.
El festival, que incluyó cuatro días de intensos talleres, culminó con una espectacular gala en la Plaza Constitución. López expresó su orgullo por portar el traje de mariachi, un símbolo musical de México, y enfatizó la importancia de preservar la autenticidad del género. Enfatizó que los mariachis son los guardianes de la rica tradición musical que ofrecen a la población y llamó a inculcar e impulsar la música mariachi.
El coordinador del evento, José Carlos Herrera Gómez, subrayó la relevancia del mariachi como la insignia musical de México reconocida a nivel mundial. Uno de los objetivos de los talleres fue brindar al público una percepción correcta de la música mariachi y las canciones que pueden interpretarse. El maestro Roberto López, reconocido a nivel nacional, espera que este sea el inicio de una serie de talleres en Altamira, contribuyendo así al conocimiento y aprecio por la auténtica música de mariachi en la región.
A pesar de la existencia de numerosas agrupaciones y músicos en la zona conurbada, se destaca la pérdida del estilo mariachi. José Carlos Herrera Gómez mencionó que, aunque ha habido encuentros locales de mariachis, estos talleres son la primera iniciativa enfocada en la música misma. Con un promedio de 250 a 300 músicos individuales y alrededor de 20 agrupaciones en la región, el festival busca reforzar la técnica y el estilo del mariachi, honrando así la tradición musical que ha perdurado a lo largo de los años.