Por Marco A. Vázquez
Hace apenas un año y 7 meses el pueblo de Victoria se hartó del peor alcalde que ha tenido en su historia y lo echó al cesto de la basura, Xico, así le decían, fue un hombre que nos tenía sumidos en las aguas negras, la basura, con las calles oscuras y llenas de baches, no había agua en las llaves, se presumía que se robaba el dinero porque no existía una sola obra municipal, pero no conforme con todas las penurias que nos hacía pasar a los capitalinos todavía se burlaba, cada que podía bailaba grotescamente algo que decía era zumba y nos hizo pasar el ridículo a nivel nacional.
Hoy, un año y siete meses después, la sombra del exalcalde se asoma por todos los rincones de la capital que otra vez se encuentra inundada de basura, no tiene agua en sus llaves, tampoco hay luz en las calles y los baches están por todas partes, decimos que el fantasma de Xico se aparece por todas partes porque tenemos un alcalde muy parecido, se dice llamar Lalo Gattás y también cada que puede se burla de los victorenses a quienes les dice que viven en una ciudad feíta, no contento con ello hace creer a México que somos masoquistas ya que también afirma que es el alcalde más querido de todo el universo.
Es más, como si fuera una obligación ser cínico para llegar a ocupar la presidencia municipal de Victoria también se carcajea, la zumba del otro, del charro bailarín, son las encuestas de éste.
Nomás faltó que Lalo Gattás nos dijera que el municipio que gobierna tiene la ciudad más feíta porque está llena de baches, de basura, sin agua y a oscuras, tareas que, por cierto, son del municipio y son las que se deberían de hacerse con el dinero de todos los victorenses y no las encuestas a su favor.
Lo más triste es que al ritmo que lleva el alcalde Eduardo Gattás pronto superará al que todos echamos, y es triste no por él, lo es por el pueblo de esta ciudad que no hizo otra cosa que pensar que podía ser diferente, que nos podía ir mejor.
Es penoso, pero para tratar de salir de un pozo el alcalde se metió en otro y a ritmos acelerados, el domingo dijo a todo pulmón que Ciudad Victoria, la que él buscó gobernar, la que él quiere administrar, es la capital más fea de los treinta y dos Estados de la República, que está feíta, por supuesto que el pueblo no es agachado y se le vino encima, su nivel de torpeza ofendió a todos.
Extrañamente, después de su dicho apareció en un mensaje a los victorenses que difundió en sus redes sociales, un video de apenas unos segundos de duración, bien editado, trabajado, y ahí dijo “Amigos, este fin de semana sufrí un atentado en mi oficina, fueron al menos cinco impactos de bala por lo que en un momento más estaré presentando una denuncia ante las autoridades estatales”.
Como pasa en México, el momento se convirtió en un día, pero finalmente, carpeta en mano, se dirigió este martes a las oficinas de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, fue a la Unidad de Atención Inmediata y entregó las presuntas pruebas de su atentado.
Ahí, con una habilidad de personas con mucha experiencia en estos casos, lo atendió una mujer, ya le tenía listos unos expertos en peritajes psicológicos para tratar de evaluar los daños que sufrió en “el atentado en su contra”.
Así, con apenas unos segundos de tiempo, el atentado que dijo que había sufrido ya no lo fue tanto, tampoco en sus oficinas, es más, aun cuando mencionó que iba “todas las tardes, por lo menos tres veces a la semana” al lugar donde presuntamente ocurrió se confundió sobre el fin del mismo, al principio dijo que se trataban de unas oficinas de Desarrollo Social y luego que eran de desarrollo económico municipal.
Triste alcalde, si no rectifica su camino terminará, no como Xico, siendo un penoso remedo de Xico, y es un buen muchacho, pero lo están enredando en su lengua y la de los asesores.
Por supuesto, y nomás por salud de todo el pueblo de Victoria, ojalá el acto de denunciar no se trate de una cortina de humo para tratar de tapar su torpeza, que haya sido un acto de valentía, que haya acudido a la Fiscalía ante actos que realmente se realizaron, porque sino otra vez vendrán cosas peores y no crea que se daña tanto a las autoridades, no, ellos se cobijan con el manto de sus cheques y presupuestos, el mal es para todos.
Pobre Ciudad Victoria, tan cerca de políticos, o personajes que se dicen políticos, que no la quieren ni tantito.
EL TRUKO, CÉSAR VERÁSTEGUI, Tras sostener entrevistas con medios de comunicación, mesas de trabajo con sociedad civil, sector educativo, personajes de la política entre otros, el candidato de la coalición “Va por Tamaulipas”, se reunió con cientos de empresarios de este puerto fronterizo.
El Truko les expuso la necesidad de trabajar en unidad para seguir fortaleciendo la seguridad en el estado porque sin ésta “no hay inversión y sin inversión no hay empleo, sin empleo no hay dinero, no hay prosperidad ni bienestar”.
En este sentido les reiteró su compromiso con la seguridad pública para dar certeza a las inversiones, tanto de capital local como nacional e internacional, que generan empleo y bienestar para miles de matamorenses y habitantes de municipios vecinos.
Coincidió en las áreas de oportunidad en la materia, y destacó lo que se han logrado de la mano de las corporaciones de los diversos niveles y de la mano de la sociedad civil.
Presentó sus propuestas en este renglón tan sensible para fortalecer las acciones de seguridad que permitan construir el Tamaulipas que todos queremos.
Fue muy honesto ante el nutrido grupo de empresarios matamorenses sobre lo que se puede hacer para fortalecer al municipio y a la entidad, asimismo les recordó que se necesita de la participación constante de la sociedad civil para lograr objetivos.
Sobre todo ante la política pública federal que ha echado abajo todo tipo de inversión y desarrollo en el país. En este contexto les pidió que se dieran la oportunidad de conocerlo y que le permitieran conocerlos, que comprueben que es un hombre que cumple y es fiel a su palabra.